En el marco del programa Fila Cero, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires continúa fortaleciendo su compromiso con una atención pública más accesible, respetuosa y sin demoras para las personas mayores. A través de capacitaciones obligatorias dirigidas al personal de atención al público, se busca promover buenas prácticas, eliminar barreras y consolidar una perspectiva de derechos en el trato hacia los adultos mayores.
Entre los meses de mayo y julio, se realizaron instancias de formación en 22 sedes y subsedes comunales, con el objetivo de profundizar una atención empática y eficaz durante las gestiones presenciales. Estas acciones se enmarcan en la implementación de la Ley 6.354, sancionada en 2020, que establece la capacitación obligatoria de todo el personal que interactúa con personas mayores en organismos públicos.
Formación integral para una atención digna
La estrategia contempla contenidos sobre comunicación accesible, derechos de las personas mayores y trato adecuado, y se articula con otras instancias formativas vigentes como las propuestas por la Ley Micaela (sobre perspectiva de género) y la Ley Lucio (relacionada con la protección de la infancia). En ese sentido, se sumó como curso obligatorio dentro del Instituto de la Carrera la capacitación autogestiva “Buenas prácticas en la atención a personas mayores”.
Este enfoque formativo integral apunta a construir una administración pública más humana, empática y consciente de las distintas realidades que atraviesan las personas adultas mayores, promoviendo así un trato que garantice autonomía, respeto y asistencia personalizada.
¿Qué es el programa Fila Cero?
Fila Cero es una política transversal que busca eliminar tanto las barreras físicas como las administrativas que dificultan el acceso a trámites y servicios para quienes superan los 65 años. Su principio rector es claro: toda persona mayor debe ser atendida de forma inmediata, sin necesidad de hacer fila ni esperar turnos, priorizando siempre la accesibilidad y la calidad del vínculo humano.
En la práctica, esto implica que los agentes públicos capacitados deben:
- Presentarse con nombre y función.
- Escuchar activamente y sin interrupciones.
- Brindar explicaciones claras y adaptadas a las necesidades de cada persona.
- Asistir especialmente a quienes presenten limitaciones visuales, auditivas o de movilidad.
Señalización, orientación y prioridad en turnos
Como parte de la implementación del programa, se reforzó también la señalización informativa en todas las comunas y en los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSACs), con cartelería clara y visible que comunica los derechos de las personas mayores, los servicios disponibles y los puntos de acceso prioritario.
Por otro lado, se incorporó un criterio de asignación preferencial de turnos para la renovación de licencias de conducir a partir de los 70 años, como una forma concreta de agilizar los trámites más frecuentes que requieren atención presencial por parte de la población mayor.
Estas medidas no solo facilitan el acceso a los servicios, sino que también visibilizan el compromiso del Estado con un modelo de atención más inclusivo y eficiente.
Una ciudad cada vez más amigable con las personas mayores
El programa Fila Cero se inscribe en una política pública más amplia, que tiene como finalidad construir una Ciudad más inclusiva, accesible y adaptada a las necesidades de todas las etapas de la vida. En ese marco, la capacitación permanente del personal y la adecuación de los espacios de atención al público representan pasos fundamentales hacia el reconocimiento del envejecimiento como una etapa activa, valiosa y con derechos garantizados.
La atención preferencial no solo se traduce en evitar esperas: también representa una transformación cultural dentro de la administración pública, donde cada persona mayor es atendida con la empatía, la claridad y el respeto que merece.