El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) ha admitido un significativo incremento en la cantidad de personas que se encuentran en situación de calle, según los datos proporcionados por el censo anual realizado a finales de abril. El operativo nocturno, que se llevó a cabo con la participación de 300 agentes distribuidos en 83 equipos móviles, reveló que actualmente hay un total de 3.511 personas en esta situación en la ciudad, lo que representa un aumento del 34% con respecto al censo de 2022.

El relevamiento, que tuvo lugar en la noche del 26 de abril, fue ejecutado por el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, y los resultados oficiales apuntan a que, de las 3.511 personas censadas, 2.268 se encontraban alojadas en centros de inclusión social —comúnmente conocidos como paradores— gestionados por el gobierno porteño. Por otro lado, las 1.243 personas restantes permanecían en la calle, sin acceso a ningún tipo de alojamiento temporal o seguro.

Críticas a la Metodología Utilizada para el Censo

A pesar de la información oficial, varias organizaciones sociales y defensoras de los derechos humanos han expresado sus dudas respecto a la metodología empleada en el censo. Horacio Ávila, referente de la organización Proyecto 7, manifestó su desacuerdo con los números publicados, señalando que la metodología de censado del GCBA no es completamente precisa. Según Ávila, el operativo de la Ciudad solo incluye recorridos nocturnos en horarios donde muchas personas en situación de calle se resguardan en lugares menos visibles, lo que impide que se registre a una porción significativa de la población afectada.

La ONG Proyecto 7 propone una alternativa al método utilizado por el gobierno porteño. Sostienen que un censo más efectivo debería realizarse durante varios días, incluyendo los fines de semana, con la participación de al menos 700 voluntarios recorriendo las zonas de la ciudad a todas las horas del día. Esta metodología fue implementada en los censos populares realizados en 2017 y 2019, en los cuales participaron diversas organizaciones, como la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Defensoría del Pueblo porteña y el Ministerio Público de la Defensa.

Los censos populares de 2017 y 2019 revelaron cifras considerablemente más altas. En 2019, antes de la pandemia, el censo arrojó un total de 7.251 personas en situación de calle, de las cuales 5.412 vivían a la intemperie, sin acceso a refugios ni paradores.

Factores que Explican el Aumento de la Población en Situación de Calle

Ávila explicó que el aumento en la cantidad de personas sin hogar no es un fenómeno reciente, sino una consecuencia acumulada de varias crisis que se han intensificado en los últimos años, entre ellas la crisis económica y la pandemia de COVID-19. En su opinión, muchas personas se han visto obligadas a vivir en la calle debido a que no pueden costear el alquiler de una vivienda o una habitación. En muchos casos, la elección se reduce a pagar la renta o proporcionar alimentos a sus hijos.

Uno de los cambios más notables en la población en situación de calle es el incremento de familias que se ven obligadas a vivir a la intemperie. Ávila destacó que, en el pasado, la mayoría de las personas en esta situación eran individuos adultos, pero en los últimos tiempos ha crecido notablemente la presencia de hogares completos que se ven desplazados por la falta de recursos.

La Respuesta del Gobierno Porteño ante el Aumento de la Población en Calle

La ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, María Migliore, también abordó la preocupación que genera este aumento en la cantidad de personas en situación de calle. En declaraciones oficiales, reconoció que los datos arrojados por el censo son alarmantes, especialmente en el contexto socioeconómico actual del país. Sin embargo, destacó que estos resultados sirven como una herramienta para seguir mejorando las políticas públicas implementadas para enfrentar esta problemática, particularmente de cara a los meses de invierno, cuando las bajas temperaturas intensifican las dificultades para las personas que se encuentran en la calle.

Migliore subrayó que la Ciudad de Buenos Aires cuenta con una red de 44 centros de inclusión social, que ofrecen casi 3.000 plazas disponibles. Estos centros brindan una serie de servicios a las personas en situación de calle, que incluyen duchas, elementos de aseo personal, alimentación diaria (cuatro comidas), talleres de contención psicológica, y programas orientados a la inserción social y laboral. Además, en estos centros se promueven actividades para la revinculación familiar, con el objetivo de ayudar a las personas a salir de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran.

El censo realizado en abril de 2023 está enmarcado dentro de la ley 3706, que establece la obligación de realizar un relevamiento anual sobre las personas en situación de calle o en riesgo de caer en esa situación. Esta normativa tiene como fin ofrecer información detallada que permita realizar un diagnóstico adecuado y diseñar políticas públicas específicas para los diferentes grupos vulnerables que componen esta población.

El Contexto de la Crisis Habitacional en la Ciudad de Buenos Aires

El aumento de personas en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires no es un fenómeno aislado. En los últimos años, la crisis habitacional y el aumento de los costos de vida han generado una presión económica significativa sobre los sectores más vulnerables de la población. El alza de los alquileres, junto con la inflación y la caída del poder adquisitivo de la población, ha generado que muchas personas no puedan acceder a una vivienda digna. Esto ha llevado a un aumento del número de personas sin hogar, que recurren a espacios públicos y a centros de inclusión para poder sobrellevar las adversidades.

El gobierno porteño, aunque reconoce el problema, ha sido criticado por no adoptar medidas más eficaces a largo plazo que aborden las causas estructurales de la pobreza y la falta de acceso a la vivienda en la ciudad. Si bien los operativos de asistencia y los paradores brindan ayuda a corto plazo, muchas organizaciones sociales insisten en la necesidad de políticas más amplias que apunten a la solución definitiva de este problema, como la construcción de viviendas sociales y la implementación de políticas que garanticen el acceso a una vivienda digna para todos los ciudadanos.

La Urgencia de una Respuesta Integral El aumento en la cantidad de personas en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires es un reflejo de una crisis social y económica más profunda que afecta a muchas personas en todo el país. Aunque las iniciativas del gobierno porteño ofrecen alivio inmediato, es crucial que se adopten medidas a largo plazo que aborden las causas estructurales de la pobreza y la exclusión social. Para que la Ciudad sea verdaderamente inclusiva, es necesario diseñar políticas que no solo respondan a las necesidades inmediatas de las personas sin hogar, sino que también promuevan la construcción de una sociedad más equitativa, con acceso a oportunidades para todos.

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