En el marco de un panorama complejo y de profundas reformas, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires ha aprobado el presupuesto para el año 2025, el cual destina recursos significativos a áreas clave para el desarrollo de la ciudad, entre ellas la Educación, la Seguridad y las Obras Públicas. Este presupuesto tiene como objetivo abordar desafíos de largo plazo en el sistema educativo, reforzar la seguridad en la ciudad, y avanzar en grandes proyectos de infraestructura que impacten directamente en la movilidad urbana y la revitalización de la zona sur. A continuación, se detallan los principales ejes de este presupuesto.
Seguridad: El Mayor Presupuesto en la Historia de la Ciudad
La Seguridad ha sido una de las áreas prioritarias para el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y para 2025 se ha destinado el 16,5% del presupuesto total a este sector, lo que marca un hito histórico en términos de inversión en seguridad para la ciudad.
En este contexto, se pondrán en marcha una serie de medidas que buscan fortalecer el Plan Integral de Seguridad. Entre las iniciativas más destacadas se encuentran la adquisición de nuevos patrulleros, la incorporación de pistolas taser para los efectivos policiales, así como un aumento de la videovigilancia mediante la instalación de más cámaras en puntos estratégicos de la ciudad. Además, se prevé un aumento significativo en la presencia policial en las calles, con el fin de brindar mayor seguridad a los porteños.
Una de las medidas clave será la creación de nuevos Puntos Seguros en barrios con mayores índices de inseguridad. Estos puntos, que funcionan como espacios de ayuda y vigilancia, se extenderán por distintos sectores de la ciudad para ofrecer una respuesta rápida ante emergencias. Asimismo, se avanzará en la finalización de las obras del Centro Penitenciario de Marcos Paz, con el objetivo de aliviar el sobrecupo en las cárceles porteñas y mejorar las condiciones de los internos.
Educación: Un Aumento Histórico de la Inversión
La Educación será el área que recibirá el mayor porcentaje del presupuesto para 2025, con un total de 20,1% del presupuesto, lo que equivale a una inversión de $2 billones 795 mil millones. Este aumento sustancial responde a los desafíos actuales que enfrenta el sistema educativo porteño, que debe adaptarse a los cambios en los métodos de enseñanza y enfrentar el envejecimiento y la falta de adecuación de muchas infraestructuras escolares.
El gobierno porteño implementará un Plan Maestro de Obras, que incluirá remodelaciones y mejoras edilicias en las escuelas de la ciudad. Este plan no solo busca garantizar la seguridad estructural de los edificios educativos, sino también adecuarlos a las necesidades del siglo XXI, promoviendo un entorno de aprendizaje más moderno y eficiente.
A su vez, se fomentará el uso de nuevas tecnologías y sistemas de aprendizaje dentro del programa Buenos Aires Aprende, que permitirá la inclusión de plataformas digitales y herramientas interactivas en las aulas. Este programa está orientado a transformar la educación en la era digital, haciendo que los alumnos estén mejor preparados para los desafíos del futuro.
Como parte de esta modernización educativa, también se impulsará la creación de centros TUMO. Estos espacios están destinados a la educación digital, proporcionando a los jóvenes herramientas y conocimientos prácticos en áreas como el diseño, la programación y la creación de contenido multimedia, entre otros.
Obras Públicas: Enfoque en Movilidad Urbana y la Zona Sur
Dentro del presupuesto aprobado, las obras públicas ocuparán un 19,3% del total, con una fuerte orientación hacia la mejora de la movilidad urbana y la revitalización de la zona sur de la ciudad. Estos proyectos buscan no solo mejorar la infraestructura de transporte, sino también incentivar el uso de tecnologías más sostenibles y mejorar la calidad de vida de los porteños, especialmente en áreas históricamente desfavorecidas.
Un eje central de las inversiones en infraestructura será la red de subterráneos. Se destinarán recursos para la renovación de los vagones de la línea B, así como la mejora de varias de sus estaciones, que se encuentran en condiciones precarias. También se trabajará en la expansión de la red de subte, con nuevas estaciones y líneas que permitan mejorar la conectividad de la ciudad.
Además, se fomentará el uso de medios de transporte más sostenibles, como la micromovilidad y la movilidad eléctrica. Se incluirán proyectos como la creación de un Trambus, que funcionará como una alternativa ecológica de transporte, y la incorporación de una nueva línea de colectivos eléctricos en el Casco Histórico. Estas iniciativas están pensadas para reducir la huella de carbono y fomentar el uso de transporte público más limpio y accesible.
En términos de infraestructura vial, se trabajará en la renovación de la Autopista Dellepiane y la construcción de nuevos Pasos Bajo Nivel para mejorar la circulación vehicular y reducir los embotellamientos en puntos estratégicos de la ciudad.
Uno de los proyectos más destacados será la revitalización del Parque de la Ciudad y sus alrededores. Este espacio verde será renovado para fomentar su uso y mejorar el acceso a las zonas de esparcimiento en la zona sur. El nuevo Código Urbanístico buscará equilibrar el desarrollo de la zona sur de la ciudad con la protección de la identidad barrial en otras áreas, promoviendo un desarrollo urbano armónico y sostenible.
Áreas Sociales: Salud, Educación y Acción Social
Las áreas sociales, que incluyen Educación, Salud y Promoción y Acción Social, recibirán el mayor porcentaje del presupuesto total, un 61,9%, lo que equivale a una asignación de 62 pesos de cada 100 destinados a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad.
En el área de salud, se invertirán recursos para mejorar la infraestructura hospitalaria, aumentar la cantidad de camas y equipos médicos, y seguir fortaleciendo el sistema de atención primaria. También se prevé un incremento en los programas de prevención y atención a grupos vulnerables.
Coparticipación y Finanzas Públicas
Uno de los puntos controversiales en torno al presupuesto es la coparticipación federal. La Ciudad de Buenos Aires continuará reclamando ante la Corte Suprema la implementación de pagos automáticos y la restitución del coeficiente del 3,5%, que había sido reducido por el gobierno nacional en 2020, afectando directamente los recursos disponibles para la ciudad. El Ejecutivo Porteño sigue presionando para que se restituyan estos fondos de manera justa.
En cuanto a la salud fiscal, el presupuesto 2025 se caracteriza por un enfoque de Déficit Cero, lo que significa que el gobierno porteño no planea generar un déficit en sus finanzas, sino más bien lograr un equilibrio fiscal que le permita retomar las inversiones en infraestructura sin aumentar el endeudamiento de la ciudad.
Un Presupuesto con Visión de Futuro
El presupuesto aprobado para el año 2025 es una clara apuesta a mejorar las condiciones de vida de los porteños, con énfasis en áreas clave como la seguridad, la educación y las obras públicas. Con inversiones significativas en infraestructura y programas sociales, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires busca enfrentar los desafíos actuales, promover el desarrollo económico y social, y garantizar que todos los vecinos puedan disfrutar de una ciudad más segura, moderna e inclusiva.
Este presupuesto también demuestra el compromiso de la Ciudad de Buenos Aires con la sostenibilidad fiscal y la búsqueda de un equilibrio entre el crecimiento económico y el bienestar social, siempre con un enfoque en las necesidades de la comunidad.