El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, ha completado recientemente las tareas de limpieza de los dos conductos de desagüe del Arroyo Maldonado, que juegan un papel crucial en la gestión de las aguas pluviales de la capital. Esta intervención se enmarca dentro de un esfuerzo mayor por garantizar la operatividad del sistema de drenaje de la ciudad y mejorar la capacidad de evacuación de aguas en situaciones de tormentas e intensas precipitaciones.

Detalles de la limpieza en los conductos del Arroyo Maldonado

La limpieza de los conductos del Arroyo Maldonado consistió en un trabajo exhaustivo que involucró la intervención de un equipo de 15 operarios especializados, apoyados por maquinaria especializada, como mini retroexcavadoras y grúas, para el retiro de sedimentos, desechos y objetos acumulados en los túneles. La limpieza no solo es vital para el correcto funcionamiento de los conductos, sino también para garantizar la seguridad y salud de los vecinos de los barrios afectados por posibles inundaciones.

El Arroyo Maldonado, que atraviesa la ciudad desde el noroeste hasta desembocar en el Río de La Plata, es uno de los principales sistemas de desagüe para la evacuación de aguas pluviales en Buenos Aires. Los trabajos de limpieza realizados tienen como objetivo principal mejorar la capacidad de conducción de agua, permitiendo que el sistema pueda manejar mayor volumen de agua, especialmente durante tormentas intensas. Este proceso de limpieza forma parte de un ciclo de mantenimiento que se realiza con una periodicidad anual, según las evaluaciones técnicas.

Fases de la intervención en el Arroyo Maldonado

La limpieza de los conductos del Arroyo Maldonado se dividió en dos fases. En la primera fase se atendió la cámara de descarga del “Túnel Corto”, que tiene una longitud de 4,7 kilómetros, un diámetro de 6,9 metros y una profundidad de 35 metros. Este túnel es capaz de almacenar hasta 170.000 metros cúbicos de agua y su limpieza fue fundamental para garantizar su funcionalidad.

La segunda fase se centró en la limpieza del “Túnel Largo”, que se extiende a lo largo de 9,6 kilómetros, tiene el mismo diámetro de 6,9 metros y una profundidad similar de 35 metros. Este túnel, de mayor capacidad, puede almacenar hasta 360.000 metros cúbicos de agua y es clave para el drenaje de la ciudad en épocas de lluvias intensas.

Ambos túneles, que fueron inaugurados durante la gestión de Mauricio Macri como Jefe de Gobierno (2007-2015), permiten que la Ciudad de Buenos Aires cuente con un sistema de drenaje eficiente para prevenir inundaciones. Es importante destacar que esta fue la primera limpieza exhaustiva realizada desde 2022, lo que subraya la relevancia de estos trabajos dentro de la política de mantenimiento y mejora del sistema de desagües.

Métodos y procedimientos utilizados en la limpieza

La limpieza de los conductos del Arroyo Maldonado no es un proceso sencillo, ya que involucra una serie de procedimientos técnicos y especializados. Los trabajos comenzaron con el sellado de las compuertas para desconectar los conductos del arroyo principal, seguido de un aislamiento del río. A continuación, se utilizó un sistema de bombas de vacío para vaciar los túneles y bajar el nivel del agua hasta llegar al nivel más bajo posible. Esto permitió una limpieza más eficiente de los elementos sumergidos.

Los operarios, equipados con mini retroexcavadoras, recogieron los sedimentos y desechos acumulados, los cuales fueron luego trasladados a la superficie con la ayuda de grúas. Finalmente, una vez que los túneles fueron limpiados, se desbloquearon las compuertas y el proceso de llenado de los conductos se reinició para restablecer su funcionalidad.

Durante la limpieza, se encontraron varios tipos de desechos, tales como troncos, bolsas de plástico, envases de PET, fragmentos de muebles, envoltorios de cigarrillos, latas de aerosol, barro, desechos de obra y escombros, que han sido arrastrados hacia el arroyo por el flujo de las aguas de lluvia desde las calles y zonas aledañas.

Compromiso con la sostenibilidad y la gestión hídrica

El Gobierno de la Ciudad ha reiterado su compromiso con la mejora continua de las infraestructuras urbanas, especialmente en lo que respecta a la gestión del agua pluvial. Estas labores de limpieza son una muestra de los esfuerzos de la administración porteña para prevenir inundaciones y garantizar un ambiente más seguro y sostenible para todos los ciudadanos.

Ignacio Baistrocchi, Ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, destacó que la intervención en el Arroyo Maldonado es de suma importancia para triplicar la capacidad de conducción de agua de la ciudad hacia el Río de La Plata. Esto permite que la Ciudad de Buenos Aires se encuentre mejor preparada para enfrentar los desafíos del cambio climático y las lluvias intensas, que son cada vez más frecuentes y representan una amenaza creciente para la ciudad.

“Después de completar la limpieza del Arroyo Vega, seguimos con la limpieza de los conductos del Arroyo Maldonado. Estas obras son esenciales para los vecinos de Buenos Aires, ya que aseguran que podamos enfrentar cualquier desafío relacionado con las lluvias y las tormentas. Continuamos trabajando a diario para mantener nuestro sistema de drenaje en las mejores condiciones posibles”, expresó Baistrocchi al inicio de las labores.

El Arroyo Vega también recibe mantenimiento

En paralelo con las labores realizadas en el Arroyo Maldonado, el Gobierno porteño completó en septiembre la limpieza y desinfección del segundo canal del Arroyo Vega, el cual también es un componente clave en el sistema de drenaje de la ciudad. Estas tareas se iniciaron en abril y, durante ese tiempo, se extrajeron más de 1.000 metros cúbicos de sedimentos acumulados. Este canal, que se extiende por 8,4 kilómetros, beneficia a más de 315.000 personas en el norte de la ciudad, al reducir la probabilidad de inundaciones en esos sectores.

El canal del Arroyo Vega, que conecta a Villa Pueyrredón con Costanera Norte, tiene una capacidad importante para evacuar las aguas pluviales y aliviar la presión sobre el sistema de drenaje de la ciudad. Con estas obras, la Ciudad de Buenos Aires sigue avanzando en su objetivo de mejorar la infraestructura urbana y asegurar un sistema de drenaje que responda eficazmente a los problemas derivados de las lluvias intensas.

El proceso de limpieza de los conductos del Arroyo Maldonado y del Arroyo Vega refleja el compromiso continuo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para mejorar la infraestructura de drenaje y garantizar la seguridad de los vecinos frente a las lluvias intensas. Con el mantenimiento constante de estos sistemas de evacuación de aguas pluviales, la ciudad se prepara para enfrentar los desafíos del cambio climático, asegurando un futuro más resiliente y sostenible para sus habitantes.

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