Desde el lunes 12 de agosto, los usuarios del transporte colectivo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) enfrentarán un ajuste tarifario superior al 35%. El precio del boleto mínimo subirá a $371,13, lo que representa un aumento de más de $100 respecto al costo anterior. Esta modificación afectará tanto a quienes poseen la tarjeta SUBE como a aquellos que no la tienen. Aunque la Tarifa Social continúa vigente, también experimentará un ajuste en su monto.

La Secretaría de Transporte de la Nación, bajo la dirección de Franco Mogetta, anunció que este incremento impactará en todos los tramos del servicio de colectivo, en un contexto donde los usuarios ya venían afrontando aumentos previos. El nuevo precio del pasaje mínimo, que asciende a $371,13, no solo será aplicable a quienes utilizan la tarjeta SUBE, sino también a quienes abonan el pasaje en efectivo. Este aumento también afecta a quienes se benefician de la Tarifa Social, pero en estos casos, el precio diferencial ha sido ajustado. Los beneficiarios de este sistema, que incluyen a jubilados, pensionados, personal de trabajo doméstico, veteranos de la Guerra de Malvinas, y quienes perciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la Asignación por Embarazo (AUE), verán el costo del boleto mínimo aumentado de $148,50 a $203,50, lo que representa un descuento del 55%.

Este ajuste se produce tras un aumento similar que tuvo lugar en febrero de este mismo año. En esa ocasión, los precios también se ajustaron para las líneas de colectivos y trenes. Según datos de LA NACION, el costo del boleto mínimo en el AMBA pasó de $52,96 en diciembre a $76,92 en enero, y luego a $270 en febrero. Con este nuevo ajuste, el precio alcanza los $371,13, lo que implica una suba acumulada superior al 600% desde que comenzó la gestión del actual gobierno, encabezado por Javier Milei.

A pesar de este incremento, el boleto de colectivo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sigue siendo uno de los más económicos en relación con otras grandes ciudades del país. En ciudades como Santa Fe, Rosario, Córdoba, Mar del Plata, Paraná y General Roca, el costo promedio del pasaje supera los $900, lo que pone en evidencia la notable diferencia de precios con respecto a la capital.

Este ajuste en las tarifas de colectivo, que comenzó a regir el 12 de agosto, genera un impacto considerable en el presupuesto de los usuarios que dependen del transporte público a diario. Aunque la Tarifa Social sigue vigente y proporciona un descuento importante a sectores vulnerables de la población, el ajuste sigue siendo significativo, y muchos usuarios ya han expresado su preocupación por el incremento constante de las tarifas.

Cabe señalar que, si bien el precio del pasaje en Buenos Aires sigue siendo más barato que en otras ciudades argentinas, la serie de aumentos registrados a lo largo de este año refleja una tendencia que podría continuar en el futuro cercano, lo que podría afectar aún más la accesibilidad al transporte público para los sectores de menores recursos.

Por otro lado, el gobierno de la Ciudad y la Nación han señalado que estos incrementos son necesarios para garantizar la sostenibilidad del sistema de transporte, que enfrenta desafíos económicos debido al aumento de los costos operativos, la inflación y la necesidad de mantener y mejorar la infraestructura del servicio. A pesar de los esfuerzos por optimizar el sistema de transporte y mejorar las condiciones del mismo, los aumentos sucesivos en las tarifas siguen siendo un tema de debate y preocupación para muchos usuarios del transporte público en la región metropolitana.

La implementación de estos ajustes tarifarios también forma parte de un plan de reordenamiento de las tarifas en el transporte público, con el objetivo de reducir el déficit del sistema y mejorar la eficiencia en la prestación del servicio. Si bien el impacto económico de este aumento es considerable para los habitantes del AMBA, el gobierno ha enfatizado que el transporte sigue siendo subsidiado en una proporción significativa, lo que permite mantener los precios en niveles más bajos que en otras ciudades del país.

A partir del lunes 12 de agosto, los habitantes del AMBA deberán enfrentar una nueva subida en el costo del pasaje de colectivo, con un incremento de más del 35%, alcanzando los $371,13 para el boleto mínimo. A pesar de que la Tarifa Social sigue vigente y ha sido ajustada para beneficiar a los sectores más vulnerables, el ajuste afectará a todos los usuarios del sistema, y generará una mayor presión económica sobre quienes dependen del transporte público. A pesar de que el costo del boleto en Buenos Aires sigue siendo inferior al de otras ciudades importantes del país, el aumento acumulado de las tarifas en lo que va del año refleja una tendencia que podría continuar en los próximos meses, lo que requiere una reflexión sobre las políticas tarifarias y su impacto en la población.

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