En la madrugada de hoy, la Escuela Primaria Común N° 12 Prof. Rodolfo Senet, ubicada en el barrio de Núñez (Crámer 3271), sufrió un nuevo robo que dejó a la comunidad educativa consternada. Esta vez, los delincuentes se llevaron las últimas 88 computadoras que quedaban en la institución, marcando el segundo robo en menos de tres meses. En noviembre pasado, más de 100 equipos portátiles fueron sustraídos, lo que ya había generado una gran alarma entre los docentes, estudiantes y padres. Este nuevo incidente profundiza la preocupación por la seguridad de las escuelas públicas en la ciudad.
El robo tuvo lugar durante la madrugada del viernes, cuando un grupo de individuos ingresó de manera ilegal al establecimiento y se llevó todas las computadoras restantes. Según los testimonios de miembros de la comunidad educativa, este nuevo robo deja a la institución sin equipos tecnológicos, lo que afecta directamente la calidad de la enseñanza y la educación digital que se había implementado en la escuela. “Entre el robo anterior y este, se llevaron todo”, declararon a Saavedra Online algunos de los afectados, subrayando la gravedad de la situación y la repetición del acto delictivo.
El Robo de Noviembre y sus Consecuencias
Este robo se suma a la sustracción de más de 100 equipos portátiles en noviembre del año pasado. Durante ese incidente, no solo se robaron las computadoras, sino que también se causaron destrozos importantes en el aula digital de la escuela, lo que generó un gran malestar en la comunidad educativa. Las imágenes captadas de la escena del crimen evidencian la violencia utilizada por los ladrones, quienes forzaron la puerta y las cerraduras para poder ingresar al establecimiento.
Este patrón de robos a escuelas públicas se ha convertido en un fenómeno recurrente que pone en evidencia no solo la falta de seguridad, sino también la vulnerabilidad de las instituciones educativas frente a la delincuencia. En este contexto, el gremio Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA) ya había denunciado, tras el robo de noviembre, el creciente ataque a las escuelas públicas, instando al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA) a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de los establecimientos y la protección de los recursos educativos.
Preocupación en la Comunidad Educativa
En medio de este panorama, los miembros de la comunidad educativa de la Escuela Senet expresaron su preocupación ante los hechos ocurridos. “Esperemos que el GCBA reponga los equipos antes del inicio del ciclo lectivo”, afirmaron, haciendo hincapié en la necesidad de contar con los recursos tecnológicos necesarios para comenzar el próximo año escolar con las herramientas adecuadas. Este incidente refleja una creciente preocupación por la falta de respuesta por parte de las autoridades, quienes aún no han dado detalles sobre las medidas a tomar frente a estos robos recurrentes en las escuelas públicas.
Por su parte, los docentes, directivos y estudiantes también señalaron que la falta de computadoras dificulta el desarrollo de clases de informática, la implementación de recursos digitales y el acceso a una educación de calidad. En este sentido, se destacó que, a pesar de los esfuerzos por adaptarse a las nuevas modalidades de enseñanza digital, los robos recurrentes impiden el adecuado funcionamiento de las actividades académicas.
Otros Robos en Escuelas de la Ciudad
Este nuevo robo no es un hecho aislado, ya que en los últimos meses otras escuelas de la ciudad también han sido víctimas de delitos similares. A finales de junio, la Escuela Acevedo de Coghlan sufrió el robo de más de 100 netbooks y tablets, mientras que la Escuela Dorrego en Saavedra también fue atacada, en este caso, con el robo de bombas y caños que afectaron el suministro de agua en la institución. Estos incidentes también generaron movilizaciones y reclamos por parte de la comunidad educativa, que exigió mayor seguridad en los colegios y una respuesta concreta por parte de las autoridades.
El robo de equipos tecnológicos, especialmente netbooks y computadoras, está teniendo un impacto devastador en la educación pública, ya que muchos estudiantes dependen de estos recursos para poder acceder a contenidos digitales y realizar tareas académicas. Las protestas, como los abrazos simbólicos organizados por padres, docentes y estudiantes, son una muestra clara del rechazo ante estos actos delictivos y de la creciente frustración por la falta de soluciones inmediatas.
Investigaciones y Esperanzas de Recuperación de los Equipos
A principios de julio, otro establecimiento educativo, la Escuela Nº 15 D.E. 10 Provincia de Santa Fe, también fue blanco de robo, pero en este caso, la Policía de la Ciudad logró recuperar algunos de los equipos sustraídos gracias a una investigación judicial y un allanamiento realizado en el Barrio 31 de Retiro. Este caso brindó algo de esperanza a la comunidad educativa, que ve en la acción de las fuerzas de seguridad una posible vía para recuperar los equipos robados en otros incidentes. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que el tiempo de respuesta ante estos robos es cada vez más largo y las instituciones educativas continúan siendo vulnerables a estos hechos.
En el caso de la Escuela Senet, la comunidad espera una pronta respuesta de parte del GCBA y de las autoridades educativas para garantizar que las clases puedan comenzar de manera adecuada el próximo ciclo lectivo. La reposición de los equipos robados y el fortalecimiento de las medidas de seguridad en las escuelas se presentan como temas urgentes para evitar que estos hechos se repitan y sigan afectando la calidad educativa.
Reclamando Medidas de Seguridad y Soluciones Concretas
Ante esta situación, tanto los docentes como los padres y estudiantes piden con urgencia que se implementen medidas de seguridad más eficaces en las escuelas públicas de la ciudad. Exigen vigilancia constante, sistemas de alarma, cámaras de seguridad y la presencia de guardias de seguridad para prevenir futuros robos y proteger los bienes de las instituciones. Además, insisten en que el GCBA debe comprometerse a reponer los recursos educativos robados de manera urgente para que los estudiantes puedan acceder a una educación digital de calidad.
Este contexto refleja una creciente tensión entre la necesidad de una educación pública de calidad y el abandono por parte de las autoridades que no han logrado garantizar la seguridad en los establecimientos educativos. La comunidad educativa, por su parte, sigue luchando para que la educación pública no se vea afectada por la inseguridad y las carencias de recursos.
El robo a la Escuela Senet y otros hechos similares que afectan a las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires evidencian la creciente inseguridad que enfrentan las instituciones educativas públicas. La sustracción de equipos tecnológicos no solo representa una pérdida material, sino que afecta directamente el acceso a una educación de calidad para los estudiantes. La comunidad educativa ha alzado su voz en demanda de mayores medidas de seguridad y una respuesta inmediata por parte del Gobierno de la Ciudad para garantizar que estos actos delictivos no se repitan y que los estudiantes puedan comenzar el ciclo lectivo 2024 con las herramientas necesarias para su formación.