A más de 24 horas de haberse producido el devastador temporal que afectó al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el domingo, el impacto sobre el servicio eléctrico sigue siendo significativo. En la tarde de este lunes, más de 135.000 usuarios continuaban sin suministro eléctrico. Edesur y Edenor, las dos distribuidoras de energía encargadas de cubrir la mayor parte de la región, informaron que sus trabajos para reponer el servicio se encontraban en pleno desarrollo, pero aún quedaba un largo camino por recorrer.

Según el último informe recibido por ambas compañías, Edesur reportó que alrededor de 64.293 clientes seguían sin electricidad, mientras que Edenor indicó que había 70.428 usuarios afectados en su área de concesión. Las zonas más afectadas del conurbano y la ciudad fueron diversas, desde áreas de alta demanda en la capital hasta localidades más distantes de la provincia de Buenos Aires. La magnitud de los daños causados por las condiciones meteorológicas y la rapidez con la que se desarrollaron los cortes de energía, han complicado el trabajo de las cuadrillas de emergencia, aunque los esfuerzos continúan.

Áreas más golpeadas por los cortes de electricidad

En la zona de Edesur, las localidades de la provincia de Buenos Aires que sufrieron más los efectos del temporal fueron Almirante Brown, Avellaneda, Esteban Echeverría, y Cañuelas, que registraron los cortes más prolongados. Además, otras localidades como Berazategui, Ezeiza, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón, Quilmes, y San Vicente también se vieron gravemente afectadas, con muchas de ellas con cortes intermitentes y pérdidas totales de energía por más de 24 horas. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), los barrios de Recoleta y San Telmo fueron los más impactados, especialmente los clientes que tienen como distribuidora a Edesur.

En cuanto a Edenor, las zonas que más sufrieron por la falta de electricidad fueron áreas del conurbano, tales como Tres de Febrero, General Las Heras, General Rodríguez, General San Martín, Hurlingham, y La Matanza. Además, también se registraron cortes de energía en localidades de la zona norte y oeste, como Escobar, Ituzaingó, Malvinas Argentinas, Marcos Paz, Merlo, Moreno, Morón, Pilar, San Fernando, San Isidro, San Miguel, y Tigre. Estas áreas han sido las más afectadas en términos de la duración de los cortes, lo que ha dejado a miles de usuarios sin acceso a un servicio vital por más de un día.

Impacto en los servicios y esfuerzos de reparación

Ambas distribuidoras han enfatizado que, a pesar de los esfuerzos constantes, las reparaciones no son sencillas debido a la magnitud de los daños en las infraestructuras de distribución. Desde Edesur, se indicó que las cuadrillas de emergencia estaban trabajando de forma incansable para restablecer el servicio en las áreas más críticas, como hospitales y otras instituciones esenciales. “Estamos desplegando todos nuestros recursos para solucionar esta situación lo antes posible. Sabemos que esto ha generado un gran malestar entre nuestros clientes y les agradecemos la paciencia mientras trabajamos para resolverlo”, señaló un portavoz de la empresa.

En el caso de Edenor, la empresa también informó que había distribuido equipos de trabajo a lo largo de su área de concesión, con la finalidad de restaurar el servicio en diversas zonas de manera simultánea. “Nuestro personal está trabajando día y noche para reparar las fallas en la red y restablecer el suministro en el menor tiempo posible. Sabemos que la situación es difícil para los usuarios y estamos comprometidos a solucionar esta emergencia lo más rápido posible”, expresó un representante de Edenor.

Los problemas derivados de los cortes de energía no solo afectan a los hogares, sino también a los comercios que dependen del suministro eléctrico para operar. Esto se ha traducido en pérdidas económicas, especialmente en las zonas más afectadas, donde los negocios han tenido que cerrar debido a la falta de electricidad. Las autoridades locales también han mostrado su preocupación por el impacto en hospitales, escuelas y otras instalaciones críticas, y han solicitado que se prioricen estos servicios en los trabajos de reparación.

Las autoridades monitorean la situación

El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) ha estado monitoreando de cerca la situación, proporcionando actualizaciones periódicas a los usuarios afectados y presionando a las empresas distribuidoras para que resuelvan rápidamente los problemas. En declaraciones públicas, el ENRE destacó la importancia de que las empresas mantengan informada a la ciudadanía sobre los tiempos estimados de restitución del servicio y sobre las razones de los retrasos en caso de que los trabajos de reparación se extiendan más de lo previsto.

Por su parte, las autoridades locales han instado a la ciudadanía a tener paciencia y comprensión, especialmente considerando que los daños generados por el temporal fueron de una magnitud considerable. “Sabemos que esto ha afectado profundamente la vida diaria de miles de porteños y bonaerenses, pero pedimos que se sigan las indicaciones de las empresas para realizar las reparaciones lo más rápido posible”, expresó un funcionario de la Ciudad de Buenos Aires.

La importancia de la infraestructura eléctrica en situaciones extremas

Este evento ha puesto de manifiesto una vez más la vulnerabilidad de la infraestructura eléctrica de la ciudad y sus alrededores, especialmente en un contexto de fenómenos climáticos más extremos debido al cambio climático. Las autoridades de la ciudad y las empresas distribuidoras han reconocido que, a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años para mejorar la infraestructura y aumentar la resiliencia ante estos eventos, las inversiones en el sector siguen siendo una prioridad para garantizar que la región esté mejor preparada para enfrentar emergencias similares en el futuro.

La solidaridad y la comprensión de la comunidad porteña y del conurbano son aspectos fundamentales en estos momentos difíciles. A medida que las cuadrillas de emergencia siguen trabajando, se espera que la normalización completa del servicio tarde más tiempo de lo previsto debido a la magnitud de los daños sufridos. Sin embargo, las autoridades locales y las empresas distribuidoras aseguran que están haciendo todo lo posible para restablecer la normalidad cuanto antes.

Recomendaciones para los usuarios

Mientras tanto, se recomienda a los usuarios que, en caso de tener cortes prolongados de energía, mantengan la calma y sigan las instrucciones proporcionadas por las empresas distribuidoras. También se sugiere a los ciudadanos que, en caso de notar problemas de seguridad, como cables caídos o elementos de la red eléctrica dañados, se comuniquen de inmediato con las autoridades o con los números de emergencia de las empresas. En los casos más graves, como la falta de energía en hospitales o establecimientos de salud, las autoridades locales están trabajando en conjunto con las distribuidoras para garantizar que estos servicios críticos reciban atención prioritaria.

La situación sigue siendo crítica para las más de 135.000 personas que aún no han recuperado el suministro eléctrico, pero se espera que, con el esfuerzo conjunto de las autoridades y las empresas, la normalización total del servicio se logre en las próximas horas o días. Sin embargo, este episodio pone de manifiesto la necesidad urgente de mejorar la infraestructura energética y prepararse mejor para eventos climáticos extremos que podrían seguir afectando a la región. La cooperación de todos los actores involucrados, desde las autoridades hasta los ciudadanos, será clave para superar esta crisis y asegurar que la comunidad esté mejor equipada para enfrentar futuros desafíos.

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