Una rotura en una cañería principal de Aysa ocasionó una importante inundación en el barrio porteño de Belgrano, específicamente en la intersección de La Pampa y Ramsay.
El incidente generó un abundante caudal de agua que cubrió veredas y calzadas, lo que motivó un operativo de Bomberos destinado a drenar el líquido y ordenar la circulación vehicular. Según informó la empresa, el desperfecto ocurrió alrededor de las 9 de la mañana, y desde las 10 personal técnico y operativo trabaja en el lugar para cerrar válvulas y contener el anegamiento. Una vez finalizadas estas tareas, se avanzará con las labores de reparación correspondientes.
“Esta es la segunda rotura detectada en la zona en los últimos meses, aunque en este caso no corresponde a la misma cañería. Dado que no se registraron variaciones de presión ni eventos técnicos que pudieran haber afectado la red, la empresa no descarta factores externos como causa del daño”, detallaron desde Aysa en un comunicado.
Asimismo, aclararon que la afectación del servicio será mínima, ya que por las características del sistema es posible redistribuir el suministro desde otras áreas.
Mientras duren los trabajos, el tránsito sobre La Pampa entre Ramsay y Figueroa Alcorta permanecerá cortado de manera preventiva. Por su parte, los Bomberos confirmaron que no se registraron viviendas afectadas por la inundación derivada del incidente.
Más allá de este hecho puntual, que perjudicó a los vecinos de la cuadra y a los vehículos estacionados en el sector, la Ciudad de Buenos Aires atravesó en las últimas horas intensas precipitaciones que provocaron distintos inconvenientes durante la mañana. Sin embargo, el impacto más severo se sintió en la provincia de Buenos Aires.
Anoche, pasadas las 21, una fuerte tormenta alcanzó Junín y zonas cercanas, provocando daños en viviendas, caída de árboles, voladuras de techos y cortes de energía en al menos 15 barrios.
Las ráfagas de viento, que llegaron a los 90 km/h, causaron la voladura parcial del cielorraso de un supermercado ubicado cerca de la Ruta 7, uno de los puntos más golpeados por el temporal.
Ante la magnitud del fenómeno, el intendente Pablo Petrecca activó el protocolo de emergencia y ordenó el despliegue de cuadrillas municipales, bomberos y fuerzas de seguridad para atender los distintos incidentes registrados.
