Tras un proceso integral de restauración, el Gobierno porteño recuperó el histórico edificio del diario La Prensa, ubicado en Avenida de Mayo 575, que desde ahora funcionará como un espacio cultural de vanguardia. Allí se desarrollarán conciertos, muestras y exposiciones de artistas emergentes, devolviéndole vida a una joya arquitectónica que forma parte del patrimonio de Buenos Aires: la Casa de la Cultura.
Durante la inauguración, el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, expresó: “Pocas cosas nos dan tanta identidad y potencia como la cultura, y pocas cosas son una inversión tan relevante. Somos una Ciudad que vibra y late cultura. No tengo dudas de que somos la Ciudad más linda del mundo”. Estuvo acompañado por la ministra de Cultura, Gabriela Ricardes, y por vecinos que participaron de la apertura.
Un patrimonio que vuelve a abrir sus puertas
El edificio, inaugurado en 1898 y declarado Monumento Histórico Nacional, no solo recupera su esplendor original sino que además se transforma en un verdadero punto de encuentro cultural. Allí funcionará el bar “El Periódico”, la biblioteca “Tomás Eloy Martínez”, una tienda con productos típicos y el tradicional Pasaje de los Carruajes, que volverá a conectar Avenida de Mayo con Rivadavia.
Con una fuerte impronta ligada al periodismo, la literatura y la creación contemporánea, este nuevo espacio se integrará a la Red de Bibliotecas de la Ciudad. También ofrecerá funciones teatrales —actualmente parte de la programación del Centro Cultural General San Martín, en obra— y visitas guiadas para vecinos y turistas.
Un dato destacado es que 16 adultos mayores fueron seleccionados para desempeñarse como orientadores en la boletería y en el Salón Dorado, donde se realizarán espectáculos. “Hicimos una selección de gente retirada del trabajo que hoy vuelve a trabajar. Este lugar es parte del cambio cultural que queremos: en la Ciudad, nadie es descartable”, subrayó Jorge Macri.
La obra de recuperación
Los trabajos comenzaron en 2024 e involucraron más de la mitad de los 12.522 m² del edificio de estilo Beaux Arts. Se restauraron las salas de exposición, el hall central, los subsuelos, el muro de placas conmemorativas y el imponente lucernario central, cuya enorme abertura fue renovada con 1.463 piezas de vidrio. En cada etapa se respetaron los materiales y colores originales, preservando la esencia histórica del lugar.
Para la ministra Gabriela Ricardes, la recuperación del edificio significa mucho más que una puesta en valor: “Recuperar espacios como la Casa de la Cultura es devolver a la Ciudad su capital simbólico. Estos lugares no solo son emblemas arquitectónicos, también son espacios de encuentro que nos representan a nivel local e internacional. Al preservarlos, ofrecemos un legado vivo para que vecinos y turistas puedan disfrutarlos todos los días”.
Una obra con historia
Construido entre 1895 y 1898 por los ingenieros Carlos Agote y Alberto Gainza, bajo encargo de José C. Paz, fundador del diario La Prensa, el edificio fue pionero en su época al incorporar innovaciones como uno de los primeros ascensores del país. Hoy, tras su restauración, vuelve a brillar como símbolo cultural y arquitectónico de Buenos Aires.