En un contexto donde la seguridad ciudadana se posiciona como una prioridad central para el Gobierno porteño, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires continúa reforzando su fuerza policial con la incorporación de nuevos efectivos y la modernización de sus recursos. Este jueves, el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, encabezó la ceremonia de egreso de 1.000 nuevos policías, quienes se suman a las calles porteñas para mejorar la seguridad y la prevención del delito en el territorio.
La ceremonia tuvo lugar en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), ubicado en Santiago de Compostela 3801, Parque Avellaneda, el centro neurálgico de formación y entrenamiento de la Policía de la Ciudad. Allí, el Jefe de Gobierno destacó la importancia de sumar personal con experiencia, lo que permite acelerar la incorporación de efectivos capacitados y liberar a otros agentes que realizaban tareas administrativas para que puedan patrullar nuevamente en las calles, brindando mayor presencia policial en la vía pública.
“Incorporar personal con experiencia nos permite movernos rápido y liberar policías que estaban cumpliendo una tarea para la que no habían sido formados. Esos policías pueden volver a la calle para seguridad de los porteños”, afirmó Jorge Macri durante el acto oficial, acompañado por el Jefe de Gabinete de Ministros, Gabriel Sánchez Zinny; el ministro de Seguridad, Horacio Giménez; y el Director del Instituto Superior de Seguridad Pública, Martín López Zavaleta.
El plan NICE: una herramienta para acelerar la incorporación de personal capacitado
La nueva camada de efectivos formados pertenece al curso denominado NICE (Nuevos Ingresos con Experiencia), una modalidad que busca aprovechar la trayectoria y la experiencia previa de quienes hayan pertenecido a otras fuerzas de seguridad y que ya cuentan con la baja en su cuerpo de origen. Esta estrategia permite acortar los tiempos de formación y, a la vez, mejorar la calidad del servicio, ya que los agentes llegan con conocimientos y prácticas que facilitan su rápida inserción en la Policía de la Ciudad.
Durante 240 horas cátedra, los agentes reciben formación integral que abarca aspectos físicos, técnicos, legales y tácticos para garantizar que puedan desempeñarse adecuadamente en la fuerza porteña. Además, el curso contempla la incorporación progresiva de aproximadamente 2.500 nuevos efectivos hacia principios de 2027, consolidando una política sostenida de fortalecimiento del personal de seguridad.
El ministro de Seguridad, Horacio Giménez, resaltó que “fortalecer nuestra policía con oficiales experimentados que se suman a los cadetes que egresan año tras año es una forma de mejorar la seguridad de nuestros vecinos”. Para este año 2024, ya se egresaron 1.600 nuevos policías, a los que se sumaron 1.000 que se encontraban realizando tareas administrativas y que ahora retornan a las calles, mientras que el mes pasado se incorporaron otros 900 egresados.
Más policías en la calle, mejor seguridad para los vecinos
Con estas nuevas incorporaciones, la Policía de la Ciudad ya cuenta con más de 27.000 oficiales, una fuerza que se capacita constantemente y que está equipada con las mejores herramientas para enfrentar los desafíos actuales. Entre las novedades tecnológicas y de equipamiento se encuentran las armas de baja letalidad, que contribuyen a un manejo más responsable y seguro de las intervenciones, y los nuevos chalecos antibalas con sistema de localización que mejora la seguridad individual de los oficiales.
Además de sumar personal, la Ciudad invirtió en infraestructura y movilidad para la fuerza. Se incorporaron nuevos patrulleros, motocicletas y cuatriciclos, que permiten un mejor despliegue y cobertura en diferentes tipos de terreno, desde zonas urbanas densas hasta parques y espacios abiertos. La ampliación y mejora de la flota contribuye a una respuesta más rápida y efectiva ante incidentes.
En cuanto a la prevención, se instalaron nuevas cámaras de seguridad que ya cubren el 82% del territorio porteño, integrándose en un sistema que monitorea de forma continua las calles y espacios públicos, lo que permite detectar situaciones de riesgo o delito en tiempo real. Complementariamente, se implementaron 350 Puntos Seguros, ubicados estratégicamente en plazas, parques, centros de trasbordo y estaciones de subte, que brindan a los ciudadanos un acceso directo y rápido al 911 en casos de emergencia.
Un componente fundamental en la lucha contra el delito automotor es el Anillo Digital, un sistema compuesto por 814 pórticos lectores de patentes distribuidos en 74 puntos de acceso a la Ciudad de Buenos Aires. Este dispositivo tecnológico ha logrado una reducción del 40% en este tipo de delitos, lo que representa un avance sustancial en la seguridad vial y la protección de los vecinos.
Contexto y desafíos actuales en seguridad
La incorporación de estos nuevos efectivos y el fortalecimiento del equipamiento forman parte de una estrategia integral del Gobierno porteño para abordar múltiples aspectos de la seguridad pública. La Ciudad busca no solo aumentar la cantidad de policías en la calle, sino también mejorar la calidad del servicio, la capacitación continua y el uso de tecnologías de vanguardia para optimizar la prevención y la respuesta ante el delito.
Este plan responde a una demanda creciente de la sociedad, que exige mayor presencia policial y respuestas eficaces para garantizar la tranquilidad y la protección de todos los vecinos. Por eso, el enfoque es multidimensional, integrando aspectos de formación, recursos humanos, tecnología, infraestructura y políticas públicas orientadas a la prevención y el control del delito.
Un compromiso a largo plazo
El proceso de renovación y ampliación de la Policía de la Ciudad no se limita a la incorporación de estos 1.000 agentes, sino que se trata de un compromiso sostenido en el tiempo. Para 2027 se proyecta la incorporación de 2.500 efectivos adicionales, con un fuerte énfasis en la formación especializada y la modernización de la fuerza.
Asimismo, se prevé seguir ampliando y optimizando los sistemas tecnológicos de vigilancia y comunicación, así como desarrollar estrategias para una mejor coordinación entre las distintas áreas de seguridad, emergencias y justicia.
La incorporación de 1.000 nuevos policías formados mediante el curso NICE representa un avance significativo en el plan de Seguridad Integral de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Este esfuerzo contribuye a garantizar mayor presencia policial en las calles, una mejor respuesta ante situaciones de riesgo y un fortalecimiento general de la fuerza.
El uso de tecnologías avanzadas, el equipamiento adecuado y la capacitación continua son pilares esenciales para enfrentar los desafíos de la seguridad urbana en un entorno complejo y dinámico como el porteño.
Para los vecinos, esto significa mayor tranquilidad y un compromiso firme del Gobierno porteño para mantener el orden, prevenir delitos y mejorar la calidad de vida en la Ciudad.