La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) anunció una medida de fuerza para el próximo lunes 4 de agosto, en protesta por el fallecimiento de un operario de la Línea D, al que adjudican haber contraído cáncer de pulmón por exposición prolongada al asbesto, un material prohibido por su carácter cancerígeno. El paro afectará a todas las líneas del subte y al Premetro, entre las 13:00 y las 15:00 horas, e incluirá también la interrupción de tareas en talleres clave durante la mañana.
Desde el gremio señalan que se trata de un caso más —el quinto, según sus registros— de muerte laboral relacionada con la exposición a este mineral, cuya utilización está vetada en Argentina desde 2003, pero que, según denuncian, aún sigue presente en algunas formaciones y estructuras del subterráneo porteño.
Una nueva víctima: Walter Berhovet
La protesta fue motivada por el reciente fallecimiento de Walter Berhovet, empleado de la Línea D, quien integraba la lista oficial de 114 trabajadores afectados por asbesto reconocida por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. De acuerdo con los Metrodelegados, Berhovet habría desarrollado un cáncer pulmonar a causa de años de exposición al asbesto en su entorno de trabajo, sin haber sido adecuadamente informado ni protegido frente al riesgo.
En el comunicado emitido por la AGTSyP y firmado por sus dirigentes, Roberto Pianelli y Néstor Segovia, se señala:
“La muerte de nuestro compañero nos llena de dolor e indignación, porque se podría haber evitado. El asbesto está prohibido desde hace más de dos décadas, y sin embargo trabajamos durante años sin saber que estábamos expuestos a esta sustancia mortal”.
Medidas gremiales y reclamos
Como parte de las acciones anunciadas, el gremio indicó que el lunes 4 de agosto, además del paro general de dos horas entre las 13 y las 15, se suspenderán las actividades en los talleres Polvorín, Lacarra, Canning y Constitución entre las 10 y las 12 del mediodía.
La protesta fue calificada como una “medida de autodefensa”, y tiene como objetivo visibilizar la peligrosidad del material contaminante, exigir un plan integral de descontaminación y reclamar justicia por las muertes laborales ocurridas en este contexto.
En el texto difundido por la AGTSyP se agrega:
“No queremos seguir lamentando más vidas perdidas por causas evitables. Nadie debería morir como consecuencia de su trabajo. ¡Walter Berhovet, presente! Seguimos luchando por un subte y un Premetro libres de asbesto”.
Asimismo, el gremio recordó que los trenes CAF 5000, retirados de servicio en 2023, contenían este mineral como aislante. Tras su retiro, se confirmó la presencia de asbesto en otras formaciones y áreas de infraestructura, lo que, según aseguran, representa un riesgo constante tanto para el personal como para los pasajeros.
La respuesta de la empresa Emova
En contraposición, la empresa Emova, concesionaria del servicio, también emitió un comunicado lamentando el fallecimiento de Berhovet, aunque negó rotundamente que su muerte estuviera vinculada al asbesto. De acuerdo con la firma, el operario se encontraba internado debido a una “condición médica preexistente” y no existirían, hasta ahora, pruebas clínicas que establezcan una conexión entre su enfermedad y su desempeño laboral.
Emova defendió su actuación afirmando que, desde 2018, desarrolla un plan integral de desasbestización, coordinado en el marco de una mesa interdisciplinaria en la que participan representantes gremiales y organismos gubernamentales. Dicho plan, indicaron, opera bajo la supervisión de la Dirección General de Protección del Trabajo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Además, la empresa detalló que se han realizado más de 4.000 mediciones de calidad del aire en distintas áreas de trabajo dentro de la red subterránea. Según sus datos, los resultados obtenidos se ajustan a los parámetros de seguridad laboral establecidos por la normativa vigente.
En su declaración, Emova expresó:
“Las evaluaciones son llevadas a cabo por entidades y laboratorios acreditados por la Agencia de Protección Ambiental porteña, y sus resultados reflejan niveles adecuados para la salud de los trabajadores”.
La concesionaria también manifestó que, por respeto a la intimidad de la familia de Berhovet, no brindará detalles sobre su historia clínica, aunque insistió en que no existe relación directa entre su patología y su labor profesional dentro del sistema de subterráneos.
Un conflicto que suma antecedentes
Esta no es la primera vez que el tema del asbesto genera conflictos entre el gremio y la empresa. Desde que se identificó la presencia del mineral en algunas unidades de origen español —especialmente los CAF 5000 provenientes de Madrid—, los trabajadores han exigido una respuesta más contundente por parte del Gobierno porteño y las autoridades responsables del servicio.
Los reclamos incluyen no sólo la remoción de materiales contaminantes, sino también la implementación de controles médicos periódicos y la reparación de los daños a la salud ocasionados por la exposición al asbesto. De hecho, los Metrodelegados han presentado varias denuncias y advertencias públicas en los últimos años, tanto en los medios como en la justicia laboral.
El gremio considera insuficientes las acciones que, hasta el momento, ha implementado Emova, y reclama la aceleración de un plan urgente y transparente de limpieza y reemplazo de todos los elementos que contengan asbesto en la red.
¿Qué es el asbesto y por qué es peligroso?
El asbesto, también conocido como amianto, es un mineral fibroso que fue ampliamente utilizado en el pasado por sus propiedades aislantes y su resistencia al calor. Sin embargo, estudios científicos demostraron que su inhalación puede causar graves enfermedades respiratorias, como asbestosis, cáncer de pulmón y mesotelioma, entre otras patologías.
Debido a estos efectos, su uso está prohibido en Argentina desde el año 2003. No obstante, muchas infraestructuras construidas antes de esa fecha —incluyendo formaciones ferroviarias— aún contienen este material, lo que representa un riesgo para quienes están en contacto con él si no se toman medidas adecuadas de prevención y eliminación.
El conflicto por la exposición al asbesto en el subte continúa siendo uno de los puntos más sensibles en la relación entre el personal del subterráneo y la concesionaria del servicio. Mientras el gremio exige respuestas inmediatas y reparaciones por los daños ocasionados, la empresa insiste en que cumple con todos los protocolos. El fallecimiento de Walter Berhovet reavivó un debate profundo sobre salud laboral, responsabilidades empresariales y la urgencia de eliminar completamente materiales peligrosos del transporte público porteño.