Las pequeñas y medianas empresas del comercio minorista en la Argentina registraron un incremento interanual del 1% en las ventas navideñas a precios constantes, según un informe difundido por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Aunque el crecimiento fue modesto, representó un alivio para el sector, especialmente teniendo en cuenta el difícil contexto económico y el antecedente de una Navidad 2023 caracterizada por el consumo austero.

Este leve repunte fue atribuido principalmente a promociones agresivas, descuentos en efectivo, planes de pago en cuotas sin interés y una mayor estabilidad de los precios en el corto plazo, que brindaron algo de previsibilidad al consumidor. De acuerdo al relevamiento, el 86,2% de los comerciantes consultados indicó haber aplicado ofertas o beneficios especiales para incentivar el consumo.


Un consumidor más tranquilo, pero con ingresos limitados

La encuesta de CAME también detectó que los consumidores mostraron mayor tranquilidad y previsibilidad en sus decisiones de compra, favorecidos por una desaceleración inflacionaria. Sin embargo, esa mayor estabilidad no se tradujo en un despegue masivo del consumo, ya que los ingresos familiares continúan rezagados respecto a la inflación acumulada.

En este marco, el ticket promedio de compra se ubicó en $36.165, una cifra que representa un esfuerzo significativo para muchas familias. No obstante, el 95,3% de los comerciantes relevados manifestó expectativas positivas, asegurando que la celebración navideña contribuirá a mejorar sus ventas totales del mes de diciembre.


Sectores que mostraron crecimiento

Entre los rubros que lograron un mejor desempeño se destacaron:

  • Calzado y marroquinería, con un crecimiento del 6,7% interanual. Este sector sobresalió por la venta de productos accesibles como sandalias, ojotas, pantuflas, mochilas y billeteras. El ticket promedio fue de $51.035, uno de los más altos de la temporada.
  • Cosmética y perfumería, que aumentó un 3,1%. Se observó una tendencia a la compra de perfumes importados de bajo costo, especialmente fragancias árabes con packaging llamativo, que resultaron atractivas por su relación precio-calidad. El valor medio de cada compra rondó los $33.868.
  • Equipos de audio, video, celulares y accesorios, con una suba del 2,5%. Este rubro tuvo el ticket promedio más elevado, alcanzando los $60.658, y se destacó la venta de accesorios tecnológicos, auriculares y cargadores portátiles, productos de alta demanda por su precio más accesible que los dispositivos principales.
  • Indumentaria, que evidenció un incremento del 1,2%. El buen desempeño estuvo asociado a los descuentos por pago en efectivo y la disponibilidad de prendas livianas y económicas, como remeras, shorts y vestidos, apropiadas para la temporada estival.

Rubros en retroceso: libros y juguetes, entre los más afectados

A diferencia de los sectores mencionados, otros no lograron sostener sus ventas y registraron caídas significativas en comparación con el año anterior. Tal es el caso de:

  • Librerías, que acusaron una disminución del 5,8%. Según los comerciantes, los libros quedaron desplazados por otros productos navideños debido a su alto precio relativo. Con un ticket promedio de $30.069, muchos consumidores optaron por alternativas más económicas o más “prácticas” para regalar.
  • Jugueterías, que retrocedieron un 1,9%, impactadas por la fuerte competencia de la tecnología y las limitaciones presupuestarias de las familias. Además, muchas optaron por comprar juguetes en plataformas digitales o en ferias informales, donde se ofrecen precios más bajos. El ticket promedio fue de $39.716.

Percepciones del comercio: moderado optimismo y cautela

En cuanto al balance general, el 47,9% de los empresarios pyme afirmó que las ventas superaron sus expectativas iniciales, mientras que un 37% consideró que se mantuvieron dentro de lo esperado. Apenas un 15,1% señaló que fueron peores o mucho peores que las previsiones.

Desde CAME aclararon que, si bien el incremento fue leve, se logró en un escenario complejo, y destacaron una mayor organización financiera de los comerciantes. Las estrategias comerciales como los planes “Ahora 12” y las promociones por medios de pago electrónicos o en efectivo ayudaron a contener la caída del consumo y a mantener el flujo de compradores durante los días previos a la Navidad.

“El resultado no fue espectacular si se tiene en cuenta que se compara con una Navidad austera, pero es una señal alentadora en medio de la incertidumbre. Las pymes mostraron adaptabilidad, orden administrativo y creatividad para atraer al público”, explicaron desde la entidad empresaria.


Factores que explican el desempeño navideño

Varios elementos se conjugaron para delinear el comportamiento de las ventas durante este período festivo:

  • Mayor estabilidad de precios en relación a meses anteriores, lo que redujo la ansiedad del consumidor.
  • Promociones y descuentos, especialmente en productos seleccionados de alta rotación.
  • El efecto psicológico de la festividad, que aún en contextos restrictivos genera un impulso al consumo.
  • Una mayor predisposición a gastar en productos de “bajo ticket” o simbólicos, lo que permitió cierto dinamismo en rubros como cosmética, accesorios y textiles.

Sin embargo, los analistas advierten que la capacidad de compra sigue siendo reducida para una amplia franja de la población, y que la leve mejora en las ventas no debe interpretarse como una recuperación estructural, sino como un fenómeno puntual vinculado a las fiestas.


Perspectivas para el mediano plazo

De cara a los próximos meses, el comercio minorista enfrenta un escenario de desafíos persistentes. Si bien la estabilización de precios puede jugar a favor, la retracción de la demanda producto de los ingresos deprimidos y la suba de tarifas continúa siendo un factor de preocupación.

En este sentido, las pymes del sector comercial esperan que la continuidad de los planes de financiamiento, la ampliación de promociones y la contención de la inflación resulten claves para sostener el nivel de actividad.

La expectativa está puesta, en parte, en las ventas por el Día de Reyes y en el inicio de la temporada de verano, que suelen representar una oportunidad para el turismo interno y la compra de productos asociados al esparcimiento, como indumentaria, artículos de playa y entretenimiento para niños.


La Navidad 2024 dejó un sabor agridulce para el comercio pyme: un crecimiento leve, pero mejor al de años anteriores, impulsado por promociones atractivas y una mayor estabilidad de precios. Aunque el consumo no despegó de manera contundente, se logró sortear una fecha clave sin caídas pronunciadas y con expectativas razonables para el cierre del año.

En un contexto económico todavía inestable, la adaptabilidad de los pequeños y medianos comerciantes será fundamental para atravesar el primer trimestre de 2025. Las estrategias comerciales inteligentes, el acompañamiento financiero y una recuperación del poder adquisitivo marcarán el ritmo de lo que viene.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *