En el marco de un ambicioso plan para revalorizar los íconos urbanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana anunció la creación de un mirador turístico en el emblemático Obelisco, uno de los monumentos más representativos del país. Esta nueva atracción permitirá a vecinos y turistas disfrutar de una vista inigualable de la ciudad desde la cima del monumento, situada a 62 metros de altura.
Con esta iniciativa, la Ciudad busca ofrecer una experiencia innovadora y accesible, al mismo tiempo que preserva el valor simbólico y arquitectónico de este hito urbano que forma parte del paisaje cultural porteño desde su inauguración en 1936. La intervención contempla la incorporación de un ascensor panorámico y una escalera de emergencia especialmente diseñada para no interferir con la estructura patrimonial original.
Una intervención que une modernidad y preservación patrimonial
El Obelisco, ubicado en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Corrientes —dos de las arterias más importantes de la capital—, ha sido históricamente un punto de referencia para manifestaciones culturales, celebraciones deportivas y encuentros ciudadanos. Sin embargo, hasta el momento, su acceso estaba limitado únicamente a operarios y personal técnico, a través de una escalera marinera de 206 escalones en su interior.
Con el objetivo de transformar este ícono en un espacio abierto al público, el proyecto prevé la instalación de un ascensor panorámico que permitirá ascender de manera cómoda y segura hasta el nivel 55 del monumento. Desde allí, los visitantes continuarán el último tramo por una escalera caracol interna, adaptada a las dimensiones reducidas del interior, hasta alcanzar la cúspide.
A lo largo del proceso de planificación, se ha puesto un especial énfasis en el respeto por el patrimonio histórico. El Obelisco fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2005, por lo que cualquier intervención debe cumplir con estrictas normas de conservación y cuidado. En este sentido, se empleará una técnica de montaje modular que permite ensamblar el ascensor fuera del monumento y posteriormente insertarlo sin alterar ni dañar la estructura. Además, este sistema garantiza que el elevador pueda ser retirado fácilmente en caso de que se decida su desinstalación en el futuro.
Seguridad, accesibilidad y tecnología al servicio del turismo
El diseño del ascensor y de las nuevas escaleras responde tanto a criterios de seguridad como de accesibilidad. El ingreso al Obelisco se realizará por la puerta principal, situada en la Plaza de la República. A partir de allí, los visitantes subirán un pequeño tramo de ocho escalones hasta acceder al ascensor. Este reemplazará el antiguo recorrido exclusivamente vertical de los 206 peldaños metálicos, haciendo posible que personas de distintas edades y condiciones físicas puedan acceder al mirador.
Asimismo, se instalará una escalera metálica con barandas, ubicada de manera estratégica para ser utilizada exclusivamente en situaciones de evacuación o emergencia. La incorporación de estos elementos busca garantizar que el monumento pueda recibir público de manera continua, cumpliendo con los más altos estándares de seguridad estructural y operativa.
Una experiencia inmersiva con vistas únicas de Buenos Aires
Una vez alcanzada la cima del Obelisco, los visitantes podrán contemplar una vista panorámica de 360 grados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a través de las pequeñas ventanas ubicadas en los cuatro puntos cardinales del monumento. Desde allí, será posible observar la extensión completa de la avenida 9 de Julio —considerada una de las más anchas del mundo—, así como el perfil arquitectónico de la ciudad, los teatros de la avenida Corrientes, y otros puntos de interés cultural y turístico.
La experiencia promete ser no solo visual, sino también sensorial y educativa. Se prevé la incorporación de paneles informativos y material audiovisual, que brindarán a los visitantes información sobre la historia del Obelisco, su construcción, sus dimensiones, y los eventos históricos que lo han tenido como protagonista. Además, el mirador podría incluir dispositivos interactivos que indiquen los nombres y características de los principales edificios visibles desde la cima, fomentando una lectura urbana del paisaje porteño.
Impacto turístico, cultural y urbano
Este nuevo mirador se suma a una serie de acciones que la Ciudad está implementando para mejorar la experiencia turística y revalorizar el patrimonio urbano. Con una ubicación privilegiada y de fácil acceso mediante transporte público —líneas de subte, colectivos y ciclovías convergen en el área—, se espera que el mirador del Obelisco se convierta en una nueva atracción para porteños y visitantes nacionales e internacionales.
Por otra parte, el proyecto está alineado con el objetivo de descentralizar la oferta cultural y turística, apostando por espacios que reúnan historia, identidad y modernidad. El Obelisco, símbolo indiscutido de la ciudad, representa un punto de partida ideal para recorrer el centro histórico, descubrir el Teatro Colón, caminar por el barrio de San Nicolás o visitar los museos cercanos.
En palabras del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, esta obra “representa un paso más en la búsqueda de una Ciudad accesible, sustentable y abierta al mundo, que pone en valor sus íconos sin resignar su cuidado ni su significado histórico”.
Cronograma y etapas del proyecto
La intervención será ejecutada en varias etapas. En primer lugar, se llevará a cabo la construcción del ascensor fuera del monumento, utilizando materiales livianos y tecnología de punta. Una vez finalizada esa fase, se procederá a su montaje e instalación interior. En paralelo, se trabajará en la adecuación de los accesos, la incorporación de señalética, iluminación y sistemas de ventilación adaptados al nuevo uso.
Durante todo el proceso, se garantizará que el entorno inmediato del Obelisco —la Plaza de la República y sus alrededores— permanezca transitable y seguro para peatones y vehículos. Además, se contempla la realización de jornadas participativas e informativas para que la ciudadanía conozca los detalles del proyecto, pueda hacer sugerencias y se sienta parte de esta transformación urbana.
Se prevé que la obra esté finalizada en los próximos meses, y que el nuevo mirador pueda inaugurarse con un evento público, abierto a toda la comunidad.
Una mirada al futuro desde lo alto del Obelisco
La creación de este mirador no solo representa una oportunidad para contemplar la ciudad desde una altura privilegiada, sino que también es un gesto simbólico: invita a mirar hacia el futuro desde uno de los íconos más representativos de nuestra historia urbana.
En tiempos en los que la sustentabilidad, la inclusión y la recuperación de los espacios públicos son temas centrales en las agendas de las ciudades del mundo, el Obelisco vuelve a ocupar un lugar protagónico, pero esta vez como anfitrión de nuevas experiencias que unen pasado, presente y futuro.
La Ciudad invita a todos y todas a redescubrir el Obelisco desde adentro, y a formar parte de esta iniciativa que une ingeniería, patrimonio y turismo, en uno de los enclaves más emblemáticos de Buenos Aires.