En un intento por mitigar los efectos de la interrupción vial ocasionada por la rotura de un conducto de agua, se ha autorizado nuevamente la circulación de automóviles livianos en la avenida Cantilo, específicamente en las rampas de acceso a la Autopista Illia ubicadas en las intersecciones con las calles Sarmiento, Libertador y Salguero. Esta medida estratégica tiene como objetivo principal disminuir la congestión vehicular que se ha trasladado en las últimas semanas hacia la Costanera, una de las arterias más transitadas de la ciudad.

Actualmente, el único punto de ingreso que permanece cerrado al tránsito es el que se encuentra en el cruce entre la Autopista Illia y la calle Arroyo, debido a las labores de reparación que se desarrollan en ese sector. La reapertura progresiva de estos accesos representa un avance significativo en la normalización del flujo vehicular y en la mejora de la movilidad urbana.

El gobierno de la Ciudad Autónoma ha tomado la decisión de permitir el tránsito de vehículos livianos a lo largo de la avenida Cantilo, específicamente en las entradas a la Autopista Illia situadas en las avenidas Sarmiento, Libertador y Salguero. Este accionar se lleva a cabo en respuesta a la necesidad urgente de aliviar la presión sobre la red vial, principalmente sobre la Costanera, que había sido una de las rutas alternativas más saturadas por el desvío del tráfico.

Paralelamente, continúa vigente un operativo masivo de control vehicular que involucra a más de un centenar de agentes especializados en tránsito y seguridad vial, quienes supervisan la circulación en distintos puntos neurálgicos para garantizar la fluidez y la seguridad. Este despliegue se mantiene como respuesta directa a la ruptura de un conducto de agua potable de 400 milímetros de diámetro, perteneciente a la empresa AYSA, que tuvo lugar en la avenida Cantilo, en el kilómetro 7, justo frente al Parque Norte, una zona de alta circulación.

Además de las tareas de reparación en el punto afectado, se llevan a cabo labores complementarias orientadas a optimizar la circulación en otras áreas críticas, tales como las salidas de autopistas cercanas, la Costanera y el Puente Labruna, que han sido puntos de acumulación habitual de vehículos durante estos días.

En el tramo de Av. Cantilo, se mantienen abiertos de manera temporal dos carriles destinados exclusivamente para vehículos livianos que deben circular a baja velocidad debido a la supervisión constante del estado del pavimento y las obras en curso. Es importante destacar que los vehículos pesados y camiones no cuentan con autorización para transitar por esta arteria, sino que se les ha indicado que utilicen la avenida Costanera y tomen las salidas correspondientes en Salguero o Sarmiento para evitar congestiones mayores y preservar la integridad de la vía.

Un equipo especializado perteneciente a la empresa concesionaria AYSA se encuentra trabajando sin pausa en la reparación de la tubería dañada para restablecer a la brevedad posible la circulación y el suministro normal de agua en el área afectada. Este trabajo, que requiere de una coordinación meticulosa entre distintas áreas municipales, se presenta como la prioridad en la agenda de mantenimiento de la ciudad.

Detalles sobre la ruptura de la tubería en Avenida Cantilo

La rotura del conducto de agua potable de gran tamaño bajo la Avenida Cantilo provocó un impacto inmediato en la movilidad urbana, generando demoras y modificaciones en las rutas habituales de los automovilistas. Ante este imprevisto, el Gobierno de la Ciudad puso en marcha un plan integral de gestión de tránsito que involucra la restricción y reordenamiento del flujo vehicular para minimizar el impacto sobre la circulación y garantizar la seguridad de los conductores.

La tubería dañada, que posee un diámetro de 400 milímetros y es operada por la empresa AYSA, se encuentra en un punto estratégico de la ciudad, en el kilómetro 7 de la avenida Cantilo, lo que implica que su reparación requiere no solo del trabajo técnico en sí, sino también de un minucioso plan de desvíos y coordinación vial para no afectar en exceso la vida cotidiana de los vecinos y usuarios.

Desde el momento en que se detectó la falla, se activaron protocolos de emergencia y se desplegaron equipos técnicos especializados para evaluar el daño, contener la pérdida de agua y definir el mejor plan de acción para la reparación definitiva. Durante este tiempo, se han implementado restricciones que afectaron el tránsito, sobre todo para vehículos pesados, que fueron redirigidos hacia rutas alternativas para evitar mayores daños en la estructura vial y disminuir el impacto ambiental.

La respuesta por parte de las autoridades municipales y la empresa concesionaria fue rápida y coordinada, buscando siempre minimizar las molestias y riesgos para los habitantes de la ciudad. El operativo incluyó la puesta en marcha de un sistema de señalización actualizado y la presencia constante de agentes de tránsito que orientan y regulan la circulación en las zonas aledañas.

A pesar de las dificultades, la reapertura progresiva de las rampas de acceso en Sarmiento, Libertador y Salguero representa un avance sustancial para el descongestionamiento vehicular y la vuelta a la normalidad en uno de los corredores viales más importantes del área metropolitana.

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