Cada 2 de junio, la Argentina celebra el Día Nacional del Bombero Voluntario, en honor a aquellos hombres y mujeres que dedican su vida al servicio, el compromiso y la valentía, siempre dispuestos a actuar ante cualquier emergencia. Desde incendios urbanos hasta rescates complejos o situaciones insólitas —como recuperar animales atrapados o intervenir en siniestros viales—, los bomberos son los primeros en llegar, los últimos en irse y los eternos guardianes del bienestar colectivo.
🚒 Un legado que comenzó en La Boca
La fecha no fue elegida al azar: el 2 de junio de 1884, Tomás Liberti, junto con su hijo Oreste y vecinos del barrio de La Boca, protagonizó un hecho que marcó un antes y un después en la historia del voluntariado argentino. Ante un incendio que amenazaba con extenderse en la zona portuaria, organizaron espontáneamente una cadena humana con baldes de agua, logrando contener las llamas. A partir de este acto solidario nació el primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios del país, hoy conocido como la Sociedad Italiana de Bomberos Voluntarios de La Boca.
El lema que los guió desde sus inicios fue tan claro como emotivo: “Querer es poder”. Y desde entonces, miles de personas se han sumado a esta vocación, creando cuarteles en todas las provincias, pueblos y ciudades de Argentina.
🔥 Siempre al servicio: ¿qué hacen los bomberos?
La tarea del bombero va mucho más allá de apagar incendios. En su accionar cotidiano intervienen en múltiples situaciones:
- Control y extinción de incendios estructurales, forestales o vehiculares.
- Rescates de personas atrapadas por derrumbes, accidentes automovilísticos o ascensores detenidos.
- Asistencia en inundaciones, temporales y emergencias climáticas.
- Operativos en fugas de gas, materiales peligrosos o explosivos.
- Rescate de animales en situación de riesgo (desde gatos en árboles hasta caballos en zanjas).
- Simulacros de evacuación, capacitaciones en escuelas y espacios públicos.
En resumen, son profesionales del riesgo con entrenamiento constante, que actúan sin titubear allí donde se necesita coraje, habilidad y humanidad.
🚨 “Más rápido que un bombero…”
Una frase popular dice: “Más rápido que un bombero, llego yo primero”. Esta expresión refleja no solo su velocidad de respuesta, sino también el cariño que la sociedad siente por estos verdaderos héroes urbanos. Porque cuando se activa una alarma, ellos no dudan; se movilizan con precisión y solidaridad, aun en condiciones adversas.
En ese sentido, el reconocimiento no es solo institucional, sino profundamente emocional: la figura del bombero está asociada al cuidado, la protección y el sacrificio. Su presencia transmite seguridad y confianza.
📍 Cuarteles en nuestras comunas
En la Comuna 12 —que abarca los barrios de Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Villa del Parque y Saavedra— operan dos destacamentos fundamentales:
- Destacamento Urquiza, ubicado en Av. Olazábal 5446.
- Destacamento Saavedra, en la calle Jaramillo 3551.
Mientras tanto, en la Comuna 13 —que incluye Belgrano, Núñez y Colegiales— se encuentra la:
- Estación Belgrano, localizada en Vuelta de Obligado 2254.
Estos cuarteles no solo responden a emergencias locales, sino que a menudo colaboran con otras zonas de la ciudad cuando los recursos deben redoblarse. Muchos de sus integrantes también participan en campañas de prevención, jornadas de puertas abiertas y talleres en escuelas.
🧑🚒 El bombero voluntario: entrega sin horarios
Una característica singular del sistema argentino es la preeminencia de los bomberos voluntarios, que representan más del 80% del cuerpo operativo a nivel nacional. Esto significa que la mayoría no recibe un sueldo por su labor, sino que lo hacen por vocación, sentido del deber y espíritu comunitario.
Los bomberos voluntarios destinan su tiempo libre —fuera de sus trabajos o estudios— a entrenamientos, guardias, simulacros y salidas de emergencia. El compromiso es total: responden las 24 horas del día, los 365 días del año.
En ese marco, el 2 de junio no es solo un día de celebración, sino también una fecha de agradecimiento. Se conmemora el coraje de quienes arriesgan su integridad por salvar vidas, muchas veces enfrentando situaciones extremas, bajo presión y sin saber qué los espera al llegar.
💪 Formación constante y equipos de última generación
Ser bombero no solo requiere valor: también exige conocimiento técnico. En la actualidad, los cuerpos de bomberos en la Ciudad de Buenos Aires y en todo el país cuentan con:
- Formación en técnicas de rescate, primeros auxilios, incendios estructurales y forestales, uso de herramientas hidráulicas, atención a víctimas, gestión de materiales peligrosos, entre otras.
- Equipamiento moderno: trajes ignífugos, máscaras de respiración autónoma, detectores de gases, drones para inspección, escaleras telescópicas, camiones autobomba con tanques de agua y espuma.
- Redes de coordinación entre estaciones, ambulancias del SAME, Defensa Civil y la Policía.
Esta profesionalización ha permitido que los servicios de bomberos respondan de forma más eficiente y segura, protegiendo no solo a los ciudadanos sino también a ellos mismos.
👏 Un aplauso que nunca alcanza
En cada incendio, en cada operativo, en cada emergencia, hay historias silenciosas de coraje. Desde el rescate de una familia atrapada por el humo, hasta la reanimación de una persona tras un accidente, los bomberos no solo son testigos, sino protagonistas de momentos límite. Por eso, en su día, el homenaje no puede ser menor.
Este 2 de junio, saludamos y agradecemos a todos los bomberos y bomberas —voluntarios y profesionales— por su servicio invaluable a la sociedad. Que cada sirena que suena nos recuerde que hay alguien dispuesto a arriesgarlo todo por salvar una vida.
Porque si hay alguien que nunca duda en actuar, sin importar la hora, el clima o el peligro, es el bombero. Y por eso, con orgullo, repetimos:
¡Feliz Día, héroes de fuego y valor!