En una acción enmarcada en la política de ordenamiento urbano y recuperación del espacio público, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires llevó a cabo este martes un operativo de desalojo en el barrio de Constitución. La intervención permitió la evacuación de 205 vendedores ambulantes informales que operaban en la zona desde hace más de ocho años. La medida representa un nuevo paso en el compromiso asumido por el Ejecutivo porteño de garantizar el uso equitativo, seguro y ordenado del espacio urbano.
El operativo tuvo lugar en el perímetro delimitado por las calles General Hornos, Lima, Avenida Juan de Garay, Salta y O’Brien, y fue ejecutado a partir de las 6 de la mañana. Participaron efectivos de la Policía de la Ciudad, junto con personal del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, inspectores de la Dirección General de Fiscalización, y agentes de la Agencia Gubernamental de Control (AGC).
Una intervención planificada y coordinada
La operación fue encabezada por el jefe de Gobierno, Jorge Macri, quien supervisó personalmente la acción y dialogó con comerciantes formales de la zona. “Vamos a seguir liberando el espacio público para cuidar y para darle seguridad y tranquilidad a todos los vecinos”, afirmó Macri durante su recorrida por la zona, haciendo hincapié en la necesidad de evitar que determinadas personas “se apropien de la calle como si fuera de ellos”.
El funcionario remarcó que esta acción no es aislada, sino parte de una estrategia integral de recuperación del orden urbano: “Estuvimos desde temprano con un operativo aquí en Constitución, del mismo modo que antes ordenamos lo que pasaba en Plaza Lavalle y en la feria de la calle Perette, en la terminal de ómnibus de Retiro. También actuamos en Aeroparque. Nuestra idea es clara: devolverle el espacio público a todos”.
Una problemática estructural con múltiples impactos
Los manteros que ocupaban las veredas diariamente representaban no solo una competencia desleal para los comerciantes establecidos, sino también un potencial riesgo para la seguridad pública. En ese sentido, el jefe de Gobierno sostuvo que la venta informal muchas veces encubre actividades ilícitas, como el comercio de productos robados o de origen dudoso, y en ocasiones está vinculada a redes de explotación laboral.
“En este lugar había más de 200 puntos de venta diarios, algunos sobre mantas en el piso, otros con estructuras precarias. Muchos de ellos forman parte de circuitos organizados que utilizan la informalidad como fachada para operaciones ilegales”, denunció Jorge Macri.
Además, desde el Ejecutivo porteño destacan que la ocupación irregular de las veredas obstruye la circulación peatonal, deteriora el entorno urbano y afecta directamente la convivencia vecinal. En ese marco, se realizaron también tareas de saneamiento, limpieza y recuperación del espacio público, lideradas por equipos del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana.
Apoyo al comercio formal y propuestas alternativas
Otro de los ejes subrayados por la administración porteña es la necesidad de fortalecer y proteger al comercio legal, que cumple con las normativas vigentes, tributa, invierte y genera empleo. “Esta también es una forma de cuidar al comerciante que alquila un local, paga impuestos y contribuye a la economía formal”, afirmó Macri.
En este sentido, el Gobierno porteño promueve alternativas para la inclusión de aquellos trabajadores que desean regularizar su situación. Una de ellas son las Ferias de la Ciudad, espacios autorizados donde los emprendedores pueden vender sus productos de forma legal, cumpliendo con requisitos mínimos de seguridad, higiene y fiscalización. Actualmente, existen más de 30 ferias habilitadas que brindan oportunidades comerciales a cientos de emprendedores en distintos barrios.
Un enfoque sostenido desde el inicio de la gestión
Desde diciembre de 2023, la gestión de Jorge Macri ha llevado adelante una serie de intervenciones en espacios públicos deteriorados o tomados ilegalmente, consolidando una política pública enfocada en recuperar el orden, promover el cumplimiento de la ley y garantizar la seguridad urbana.
Entre los antecedentes recientes se destacan operativos similares en:
- Feria de la calle Perette, próxima a la terminal de ómnibus de Retiro.
- Aeroparque Jorge Newbery, donde se desalojaron asentamientos informales de personas en situación de calle.
- Plaza de Mayo, Plaza Lavalle y Plaza Congreso, todas afectadas por vendedores no autorizados.
- Barrio de Once, donde continúa un operativo de ordenamiento del comercio informal en la vía pública.
Todos estos procedimientos se desarrollan con acompañamiento de organismos de control, áreas sociales, equipos de seguridad y supervisión urbana, que trabajan de forma articulada para dar una respuesta multidimensional al fenómeno de la venta ambulante.
Acompañamiento social y acciones de contención
Cabe destacar que, además del operativo de evacuación, el Gobierno porteño ha dispuesto mecanismos de asistencia social para aquellos casos donde se identifiquen situaciones de vulnerabilidad. A través del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, se brinda acompañamiento a personas en situación de calle, asistencia alimentaria, asesoramiento legal y orientación para la inserción en la economía formal.
Por otro lado, se ofrecieron oportunidades de diálogo para que quienes deseen comercializar productos de manera legal accedan a programas de inclusión productiva y capacitación. La meta es no solo liberar el espacio público, sino construir una ciudad más justa, con igualdad de condiciones para todos los actores económicos.
Reacciones de comerciantes y vecinos
En la zona de Constitución, varios comerciantes formales celebraron el operativo, argumentando que la competencia desleal y el desorden reinante perjudicaban la actividad económica del área. “Hace años que pedimos esto. Era imposible trabajar con los puestos ilegales ocupando todo, sin control, y muchos con mercadería robada o trucha”, comentó Matías, dueño de una zapatería sobre la calle Lima.
Del mismo modo, vecinos del barrio destacaron que la medida permitió recuperar la tranquilidad, mejorar la limpieza y restituir la seguridad en el entorno. Muchos expresaron que la situación previa dificultaba incluso el simple tránsito por las veredas, especialmente para personas mayores o con movilidad reducida.
Una política de largo plazo
La gestión porteña ratificó que continuará con estos operativos en distintas zonas, especialmente en aquellas que presentan altos niveles de ocupación irregular. El objetivo es implementar una estrategia de ordenamiento integral del espacio urbano, que articule medidas de control, acciones sociales, oportunidades de formalización y una fuerte presencia institucional en el territorio.
En ese marco, Jorge Macri concluyó: “Nuestra responsabilidad es garantizar que el espacio público sea realmente de todos, no de unos pocos que se lo apropian. Vamos a seguir actuando con firmeza, pero también con responsabilidad y acompañamiento, para que cada vecino de la ciudad pueda vivir mejor”.