Desde 2011, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha venido presentando informes periódicos a CDP, una entidad internacional sin fines de lucro que administra uno de los sistemas más prestigiosos a nivel global para la divulgación de información ambiental. Este sistema es utilizado por empresas, gobiernos locales, estados y regiones en todo el mundo para transparentar y gestionar datos relacionados con el medio ambiente.
A través de estos reportes, la Ciudad comunica de manera detallada los resultados del Inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI), junto con las distintas estrategias, políticas y medidas implementadas para afrontar tanto la mitigación como la adaptación al cambio climático. De igual forma, se proporcionan datos relevantes sobre las iniciativas de sostenibilidad puestas en marcha por la administración porteña, que buscan promover un desarrollo urbano más respetuoso con el entorno natural y social.
Cabe destacar que desde 2018, CDP introdujo un sistema de evaluación para valorar los informes que envían las ciudades adheridas. Esta metodología, basada en principios orientados hacia el fomento de una economía sostenible y baja en carbono, permite clasificar y orientar a los gobiernos locales para que incrementen la ambición y efectividad de sus acciones climáticas. Cada año, CDP realiza un análisis riguroso y otorga una puntuación en función del grado de compromiso, planificación estratégica, transparencia y resultados obtenidos en materia ambiental.
En el informe correspondiente al año 2023, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue distinguida como una de las 119 urbes en el mundo que demuestran un liderazgo significativo en cuanto a acciones climáticas y niveles de transparencia. Este reconocimiento ubica a Buenos Aires dentro del selecto 13% de ciudades que obtuvieron las mejores calificaciones ese año, reflejando un compromiso firme y coherente con los retos que impone el cambio climático. La distinción destaca especialmente su capacidad para establecer objetivos ambiciosos en la reducción de emisiones contaminantes, así como para desarrollar mecanismos de resiliencia urbana que permitan enfrentar y adaptarse a los impactos del calentamiento global.
Este reconocimiento internacional evidencia el trabajo sostenido y la visión estratégica del Gobierno porteño, que ha impulsado la implementación de políticas públicas integrales. Entre ellas se encuentran la promoción del uso de energías renovables, la mejora en la eficiencia energética de edificios públicos, la ampliación de espacios verdes urbanos y la gestión responsable del agua y los residuos, siempre bajo un enfoque de sostenibilidad y justicia social.
Además, Buenos Aires ha avanzado en la movilidad sustentable, fomentando el uso de medios de transporte menos contaminantes, tales como la bicicleta, el transporte público eléctrico y la caminata. La ciudad ha diseñado e implementado ciclovías protegidas, ampliado la red de Ecobici y promovido la renovación de la flota de colectivos con unidades más limpias y eficientes.
Paralelamente, la Ciudad trabaja en fortalecer la adaptación al cambio climático mediante la creación de sistemas de alerta temprana ante eventos climáticos extremos, la gestión integrada de cuencas hídricas para prevenir inundaciones, y la reforestación urbana con especies nativas que contribuyen a la regulación térmica y la biodiversidad local.
La interacción constante con la comunidad y el sector privado es otro pilar fundamental de la estrategia ambiental porteña. El gobierno local mantiene espacios de diálogo, capacitación y participación ciudadana que permiten fortalecer el compromiso colectivo frente al cambio climático y la protección del ambiente.
En definitiva, el reconocimiento otorgado por CDP en 2023 representa no solo un mérito en términos de transparencia y gestión ambiental, sino también un impulso para continuar desarrollando políticas públicas innovadoras y efectivas que permitan a Buenos Aires consolidarse como una ciudad resiliente, sostenible y preparada para los desafíos futuros derivados del cambio climático.
Este liderazgo en la acción climática coloca a Buenos Aires en un lugar destacado a nivel internacional y sirve como ejemplo para otras ciudades de la región y del mundo, demostrando que es posible avanzar en el desarrollo urbano con respeto al medio ambiente y responsabilidad social.