10 DE NOVIEMBRE 2025
Un reciente informe del Ministerio Público Tutelar de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (MPT) reveló datos alarmantes sobre un fenómeno que continúa en aumento entre chicos y adolescentes. El estudio detalla estrategias de prevención y acompañamiento tanto en el hogar como en los ámbitos escolares.
De acuerdo con el relevamiento, al menos un niño, niña o adolescente es internado cada día en la Ciudad de Buenos Aires por riesgo suicida. Esta cifra —que implica más de una hospitalización diaria durante 2023— pone de manifiesto la seriedad de la situación de la salud mental infantojuvenil y resalta la urgencia de reforzar las acciones de prevención y cuidado.
El documento, presentado por el MPT en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires hace algunas semanas, examinó 596 notificaciones de internaciones por riesgo suicida de personas menores de 18 años en hospitales públicos y privados de la ciudad. Según los datos analizados, el 55% de los pacientes tenía menos de 15 años. La distribución etaria indica que casi la mitad de los casos (48,3%) corresponde a adolescentes de entre 13 y 15 años, y otro 43,6% involucra a jóvenes de 16 y 17 años. Los menores de 12 representan el 6,6% de las internaciones.
“La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que por cada suicidio consumado se producen entre 10 y 20 intentos. Es un dato que nos interpela como sociedad y nos convoca a fortalecer las redes de cuidado y acompañamiento”, explicó a DIARIOCIUDAD la Asesora General Tutelar, doctora Carolina Stanley. Además, remarcó: “Desde el Ministerio Público Tutelar consideramos esencial generar evidencia empírica que permita visibilizar esta problemática y brindar una base sólida para diseñar y consolidar políticas públicas enfocadas en la prevención y el abordaje integral de la salud mental de niñas, niños y adolescentes”.
Respecto del género, el 77,2% de las internaciones corresponde a mujeres, mientras que el 20,6% involucra a varones y el 1,5% a personas trans o no binarias. Esta tendencia coincide con los datos internacionales, que muestran que las adolescentes y jóvenes presentan más intentos de suicidio, en tanto que los varones concentran la mayoría de los suicidios consumados, usualmente mediante métodos de mayor letalidad.
Asimismo, el informe señala que el 60,9% de las internaciones ocurrió en hospitales públicos, mientras que el 39,1% se registró en el sector privado. También destaca el rol predominante de las mujeres en el acompañamiento familiar durante la hospitalización: el 63,3% de los acompañantes fueron familiares mujeres, lo que evidencia la necesidad de políticas públicas con perspectiva de género.
El MPT define el riesgo suicida como la presencia de ideación autolítica persistente —con o sin un plan de muerte— o conductas autolesivas con potencial riesgo para la vida. Por su parte, el intento de suicidio implica la realización de actos con la finalidad explícita de morir. Casi el 90% de las internaciones analizadas estuvieron vinculadas a ideación o intentos suicidas, siendo la sobredosificación medicamentosa el método más habitual. Entre los menores de 12 años, los intentos suelen involucrar métodos de alta letalidad, lo cual constituye una señal crítica para la detección precoz y la intervención urgente en escuelas y espacios comunitarios.
El doctor Andrés Tate, psiquiatra del equipo de salud mental del MPT, señaló que el análisis detallado de estos registros surgió a raíz del incremento relativo de notificaciones recibidas por el organismo. También indicó que este informe es el primero de una serie destinada a dar seguimiento continuo a la problemática.
Finalmente, Tate sostuvo que la tendencia de internaciones por riesgo suicida se mantiene estable en la actualidad, y aclaró que los próximos estudios también evaluarán eventuales factores sociales y sanitarios que puedan incidir en el desarrollo de estas conductas.
