La decisión judicial sobre el hombre acusado por el ataque antisemita en Palermo.

La Justicia federal decidió este jueves otorgar el beneficio de la prisión domiciliaria a Mariano Andrés Corera, el hombre denunciado por antisemitismo y violencia tras agredir a una vecina del barrio porteño de Palermo, quien caminaba con su hijo de ocho meses al momento del ataque.

Los jueces de la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones, Roberto J. Boico y Martín Irurzun, hicieron lugar al pedido de la defensa al considerar que Corera no posee antecedentes penales y que no existen indicios de riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación.
El acusado había sido detenido el 9 de octubre pasado, luego de ser denunciado por la influencer Michelle Schmukler, quien relató que el hombre le arrojó una barra de metal en plena calle Cabello mientras la insultaba con expresiones antisemitas.

Según consta en el fallo, “al día siguiente de los hechos, se informó a la Policía y a la Fiscalía Contravencional interviniente que el imputado se trasladaría al domicilio familiar ubicado en la calle Franklin —propiedad de su familia y ajeno al lugar del ataque—. Desde entonces cumplió con los requerimientos judiciales, permaneció allí hasta su detención y cuenta con un entorno familiar dispuesto a acompañar su tratamiento médico”, explicaron los magistrados.

Considerando “la naturaleza del hecho atribuido y el temor razonable manifestado por las víctimas”, los tres integrantes de la Sala II —Boico, Irurzun y Eduardo Guillermo Farah— resolvieron mantener la detención preventiva del acusado, aunque modificando su modalidad de cumplimiento por la domiciliaria, que se llevará a cabo en la vivienda mencionada, alejada de las víctimas.

El tribunal dispuso que Corera deberá mantenerse alejado de Schmukler y su familia y será controlado mediante una tobillera electrónica, además de contar con supervisión policial permanente para registrar sus movimientos.

El caso se tramita ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 12, actualmente subrogado por el juez Julián Ercolini, quien había recibido del fiscal Carlos Stornelli un pedido de procesamiento con prisión preventiva por amenazas de muerte motivadas por odio religioso.

Por su parte, el abogado defensor, Juan Martín Hermida, había apelado la negativa de Ercolini a conceder la excarcelación, lo que motivó la intervención de la Sala II, cuyos jueces finalmente autorizaron que el acusado regrese al domicilio familiar de la calle Franklin, aunque sin quedar en libertad plena.

“Los argumentos fueron ratificados en esta instancia y reforzados con documentación que acredita el compromiso familiar y la atención médica del imputado. En cambio, los querellantes —Michelle Tamara Schmukler e Idan Shmuel Ben David Soifer, representados por el abogado Gabriel Leonardo Camiser— solicitaron confirmar la decisión inicial del juez”, sostuvieron Boico e Irurzun.

En disidencia, el juez Farah votó por mantener la prisión preventiva, al considerar que la gravedad del delito atribuido, las circunstancias del ataque y las motivaciones de odio justificaban conservar la medida restrictiva.

Por ese motivo, la resolución final fue adoptada por mayoría y su cumplimiento tiene efecto inmediato.

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