Reclamo de cartoneros: acampe y huelga de hambre frente al Ministerio de Espacio Público.

La Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR) lleva adelante un acampe con huelga de hambre en el Parque Lezama, frente al Ministerio de Espacio Público de la Ciudad, para exigir la restitución del sistema de viáticos destinado a más de 3.500 familias que viajan a diario desde el conurbano bonaerense a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los trabajadores denuncian que la quita de este beneficio pone en riesgo tanto su labor cotidiana como el sustento de miles de hogares, en un escenario de crisis económica y caída de ingresos en el sector.

El origen del conflicto

El 1 de agosto, el Gobierno porteño notificó por correo electrónico que el sistema de transporte para los recuperadores urbanos dejaría de funcionar dos días después. Frente a esa decisión, el presidente de la FACCyR, Sergio Sánchez, señaló: “Nos encadenamos a la indiferencia de un gobierno que se niega a dar la cara. Es una medida extrema ante un silencio extremo”.

La Federación presentó una denuncia judicial en la que calificó la medida como ilegal, arbitraria e inhumana, además de contraria a la Constitución Nacional y a las leyes porteñas 992 y 1854 de Basura Cero. El Ministerio Público Fiscal validó el amparo interpuesto por los recicladores.

Una política de casi 20 años

El sistema de viáticos se había implementado tras la clausura del “tren blanco” o tren cartonero, cuando la Ciudad reconoció la necesidad de garantizar un transporte digno para los recicladores. Actualmente, cada trabajador percibe un incentivo de 390.960 pesos; sin el viático, deberían destinar hasta el 20% de su ingreso al pago de pasajes.

Paradójicamente, en mayo pasado el propio Ministerio de Espacio Público había calificado el transporte de los cartoneros como de “naturaleza esencial”.

Voces desde las cooperativas

Mariano Boccazzi, integrante de la cooperativa Reciclando Vida, afirmó: “Pagaríamos los pasajes como cualquier trabajador, pero nuestras condiciones de precariedad lo impiden. Trabajamos para poner comida en la mesa. La huelga de hambre también es ponernos en el lugar de las familias que no tienen para comer”.

Boccazzi advirtió que además del problema de los viáticos, el sector enfrenta el impacto de la importación de cartón, la caída del consumo y la baja del precio del material, que pasó de $320 a $140. Esta situación, explicó, reduce las posibilidades de reinserción en la industria y compromete tanto a los trabajadores de base como a la producción nacional.

Asimismo, denunció que muchas cooperativas no logran cubrir gastos operativos como combustible y gasoil, y que en la Ciudad sufren hostigamiento: “Nos sacan los bolsos, los carros y lo que juntamos”.

Riesgo de retroceso ambiental

Según la FACCyR, la eliminación del sistema de transporte podría obligar a numerosos cartoneros a no salir a trabajar o incluso a dormir en la Ciudad durante la semana, como ocurría en 2001, para poder sostener sus puestos.

La Federación alertó que la medida no solo golpea la dignidad humana, sino que también compromete la calidad ambiental, ya que el material que no es recuperado termina enterrado o en basurales, incrementando la contaminación.

Próximas medidas

Si no hay respuesta oficial, la FACCyR anunció que el próximo viernes levantarán el acampe para realizar una movilización masiva. “No vamos a permitir que Jorge Macri y sus funcionarios destruyan con una firma el sistema que construimos desde abajo durante 20 años. La dignidad no se negocia”, advirtieron.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *