La administración de Jorge Macri informó que abonó la primera cuota de amortización correspondiente a la Serie 12 del Programa de Asistencia Financiera (CABA 27), por un total de US$330 millones. Esta operación, que incluye capital e intereses, representa un paso significativo en la política de sostenibilidad fiscal que viene impulsando el Ejecutivo porteño. Con esta cancelación parcial, el stock de deuda de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se redujo un 65% respecto de los niveles registrados en 2017.
El pago, realizado el 4 de junio, se compone de US$296.637.000 en concepto de capital y US$33.375.000 en intereses, lo que da un total de US$330.012.000. Según detallaron fuentes oficiales, esta decisión se enmarca en una estrategia de ordenamiento de las finanzas públicas, con foco en la reducción progresiva del endeudamiento y en la preservación de la solvencia fiscal a largo plazo.
“Tenemos tensiones con Nación, pero gobernar se trata de eso”, expresó el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, al ser consultado sobre las relaciones interjurisdiccionales y el manejo de las finanzas locales.
Una gestión enfocada en la sostenibilidad fiscal
Desde la administración porteña destacaron que la prioridad es sostener cuentas públicas equilibradas, y que eso se refleja en una política de manejo responsable del pasivo financiero. En efecto, tras el pago efectuado, el stock total de deuda de la Ciudad se sitúa en US$1211 millones, muy por debajo de los US$3442 millones registrados en 2017.
A través de diversas medidas —entre ellas, operaciones de administración de pasivos, canjes anticipados y reestructuración de plazos y monedas—, el gobierno local logró optimizar su perfil de deuda y disminuir notablemente el peso relativo de los compromisos financieros en el presupuesto.
“Entre las diversas acciones implementadas se destaca un enfoque proactivo en la gestión del endeudamiento, que ha permitido que hoy Buenos Aires registre el nivel de deuda más bajo en los últimos 15 años”, indicaron desde el Ministerio de Hacienda de la Ciudad.
Mejor reputación crediticia y menor presión presupuestaria
El gobierno porteño también subrayó la importancia de mantener una conducta previsora y responsable en relación con los vencimientos financieros. A modo de ejemplo, recordaron que en 2020, mientras muchas provincias optaban por adherir a la reestructuración impulsada por el Gobierno nacional, CABA continuó cumpliendo con sus compromisos contractuales, lo que contribuyó a fortalecer su reputación ante los mercados internacionales.
En cuanto a los indicadores fiscales, la administración actual remarcó que el peso de los intereses de la deuda sobre el presupuesto ha descendido de manera sostenida. En 2019, ese gasto representaba el 9,4% del total presupuestario, mientras que en 2024 fue del 1,5%. En lo que va de 2025, el indicador alcanzó un mínimo histórico del 0,9%, consolidando así una mejora en la capacidad de financiamiento del Estado local.
Proyecciones y perspectivas
De cara al futuro, el gobierno de la Ciudad planea continuar con esta línea de trabajo, reforzando los mecanismos de control presupuestario y priorizando inversiones productivas por sobre el endeudamiento externo. En ese sentido, se espera que la solidez fiscal alcanzada en los últimos años funcione como base para la recuperación económica y la implementación de políticas públicas sostenibles en áreas clave como infraestructura, transporte, educación y salud.
La gestión de Jorge Macri busca demostrar que es posible cumplir con las obligaciones financieras sin comprometer el desarrollo, apostando a una administración responsable, eficiente y orientada al largo plazo.