Acarreo e infracciones indexadas: fuerte suba del costo y nueva polémica en la Ciudad.

El nuevo esquema tarifario de infracciones de tránsito implementado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde el 1° de marzo no pasó desapercibido para quienes conducen por sus calles. El costo del acarreo de vehículos mal estacionados subió a 55.000 pesos, y en paralelo, se registró un fuerte incremento en la cantidad de remociones. A esto se suma una actualización de las multas por infracciones, muchas de ellas indexadas por la Unidad Fija (UF), el valor de referencia que se ajusta periódicamente y que se encuentra atado al precio del litro de nafta premium.

El Gobierno porteño justificó el aumento bajo el argumento de la actualización semestral de tarifas y la necesidad de desalentar el mal estacionamiento, considerado una de las principales causas del caos vehicular en la Ciudad. Sin embargo, organizaciones civiles y referentes políticos cuestionaron el nuevo esquema, acusando al Ejecutivo de aplicar un enfoque punitivo que favorece la recaudación y que mantiene un sistema de grúas plagado de irregularidades.

Nuevas tarifas, viejas prácticas

Según lo dispuesto por la normativa vigente, el nuevo valor del acarreo es de 55.000 pesos, al que se suma un recargo diario de $10.000 por cada día de permanencia del vehículo en la playa de remisión, y $7.000 en el caso de las motos. Esta cifra supera ampliamente los valores previos, que en diciembre de 2024 rondaban los 17.000 pesos.

El nuevo cuadro tarifario también contempla multas por mal estacionamiento, que ascienden a 73.162 pesos, pero pueden ser muy superiores dependiendo del lugar de la infracción:

  • Obstrucción de rampas para personas con discapacidad o paradas de colectivos: $219.486.
  • Estacionar en carriles exclusivos o del Metrobus: $109.743.

Estas cifras se actualizan automáticamente en base al precio del litro de nafta Infinia (YPF), lo que implica una indexación semestral que eleva los montos con la inflación, pero sin que se contemple la capacidad contributiva de los infractores.

¿Cuándo se puede remolcar un vehículo?

Desde la reforma del Código de Tránsito votada por la Legislatura porteña en 2022, se limitó legalmente el alcance del acarreo. Actualmente, no pueden ser removidos los autos con estacionamiento vencido en zonas con parquímetros o que no hayan abonado el sistema de estacionamiento medido, situaciones que hasta hace poco representaban la mayoría de los remolques.

La remoción solo está habilitada en casos en los que el vehículo:

  • Obstruye rampas para personas con movilidad reducida.
  • Bloquea paradas de colectivos.
  • Está en zonas de carga y descarga, carriles exclusivos o espacios con prohibición de estacionar las 24 horas.
  • Obstruye operativos de emergencia, poda o trabajos públicos.

En esos casos, la grúa actúa acompañada por un agente de tránsito, que documenta la infracción y deja un sticker informativo en el lugar del hecho. El vehículo es luego trasladado a una de las playas oficiales, según la zona donde ocurrió la remoción.

¿Dónde se lleva el auto?

La ubicación de la playa depende del lugar donde se retiró el vehículo:

  • Zona centro-sur (sur de Av. Belgrano): playa bajo la autopista 9 de Julio, Tacuarí 1277.
  • Zona centro-norte (entre Av. Belgrano y Viamonte): playa subterránea 9 de Julio y Sarmiento.
  • Zona norte (al norte de Viamonte): playa en Eduardo J. Couture, detrás de la Facultad de Derecho.

Para recuperar el vehículo, es necesario presentar licencia de conducir, cédula verde y comprobante de seguro, y abonar el acarreo. La multa se liquida y abona por separado.

El sistema bajo la lupa

El sistema de acarreo está tercerizado en dos empresas privadas, Dakota S.A. y BRD S.A.I.C.F.I., que operan las grúas de la Ciudad desde hace más de 25 años con contratos vencidos. Ambas continúan prestando el servicio mediante prórrogas y resoluciones administrativas transitorias, un esquema que ha sido duramente cuestionado por la Auditoría General de la Ciudad y por sectores políticos de la oposición.

En 2023, el entonces jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, intentó avanzar con una nueva licitación para regularizar la situación. Sin embargo, el proceso quedó trabado por impugnaciones judiciales y denuncias de falta de transparencia. A pesar de los anuncios oficiales, el contrato nunca se adjudicó formalmente.

El actual gobierno de Jorge Macri mantiene el esquema sin cambios, lo que genera nuevas críticas. La diputada porteña María Bielli (Frente de Todos) cuestionó: “Se aumentan tarifas, se remolcan más autos y se favorece a empresas con contratos vencidos. Este sistema no disuade infracciones: recauda a costa de la falta de planificación del tránsito”.

Recaudación versus prevención

Según datos de la Dirección General de Infracciones, el mal estacionamiento es la tercera infracción más común en la Ciudad, detrás del exceso de velocidad y el cruce con semáforo en rojo. Sin embargo, las cifras de remociones aumentaron exponencialmente desde marzo, generando sospechas de una política orientada a incrementar la recaudación.

Durante los primeros 20 días del mes, se contabilizaron más de 14.000 vehículos remolcados, lo que representa un incremento del 35% respecto al mismo período del año anterior. Desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad señalaron que “el GCBA sigue usando el sistema de infracciones como fuente de ingresos, sin una política integral de movilidad”.

La ausencia de campañas de educación vial y de mejoras en la señalización contribuye al incumplimiento. Además, en muchos barrios, la falta de lugares de estacionamiento, la ausencia de estacionamiento medido y la proliferación de carteles contradictorios hacen que el sistema castigue más que prevenga.

Reclamaciones, daños y descargos

En caso de que el vehículo sufra daños durante el traslado, las operadoras de grúas deben cubrir los costos mediante seguros obligatorios. Sin embargo, los reclamos pueden ser largos y poco transparentes, según denuncian usuarios frecuentes.

Si el conductor considera que el acarreo fue indebido, puede presentar un descargo ante el Controlador de Faltas en la sede de Regimiento de Patricios 65 (Barracas), de lunes a viernes de 8 a 19 hs. Allí también se pueden apelar las multas emitidas.

El sistema, sin embargo, es engorroso y muchas veces disuasivo, ya que implica tiempos largos, costos asociados y carga probatoria sobre el ciudadano.

¿Qué se puede esperar?

Con la entrada en vigencia de las nuevas tarifas, el debate sobre el modelo de gestión del tránsito en la Ciudad vuelve a encenderse. Si bien es innegable la necesidad de ordenar la circulación y evitar obstrucciones, las críticas apuntan al uso excesivo del sistema punitivo, la falta de transparencia contractual, y el incremento sostenido de los valores sin correlato en el servicio público.

En los próximos meses, se espera que el legislativo porteño retome el tratamiento del nuevo pliego licitatorio para el servicio de acarreo, estancado desde 2021. Mientras tanto, las empresas continúan operando con utilidades millonarias en un contexto de malestar social creciente y pérdida del poder adquisitivo.

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