Sin PASO, la Ciudad de Buenos Aires votará el 18 de mayo con boleta única electrónica.

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires definió su calendario electoral para este año tras la suspensión de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Las elecciones para renovar la mitad de la Legislatura porteña se celebrarán el próximo 18 de mayo, con un sistema de boleta única electrónica que reemplazará al tradicional voto en papel.

La Legislatura aprobó la suspensión de las PASO la semana pasada, en una sesión que terminó con un amplio respaldo: 55 votos a favor, 3 en contra y una abstención. Esta decisión forma parte del desdoblamiento electoral impulsado por el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, y fue confirmada públicamente por la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio.

Ahorro y modernización electoral

El Ejecutivo porteño argumentó que la suspensión de las PASO permitirá un ahorro superior a 20.000 millones de pesos, fondos que serán reasignados a otras prioridades del gobierno local. Según Macri, “queremos que ese dinero no salga del bolsillo de los porteños”, buscando que la campaña se concentre en temas de importancia para la Ciudad, como la autonomía porteña.

La implementación de la boleta única electrónica se presenta como una modernización del proceso electoral, con promesas de mayor transparencia, eficiencia y reducción de errores administrativos. Sin embargo, este cambio también genera expectativas y desafíos en cuanto a la accesibilidad y comprensión del sistema por parte de todos los electores, especialmente aquellos menos habituados al uso de tecnologías digitales.

Lo que se elegirá

En las elecciones del 18 de mayo se renovarán 30 bancas en la Legislatura porteña, que representa la mitad del cuerpo legislativo. La eliminación de las PASO implica que los votantes elegirán directamente a sus representantes sin la instancia primaria previa, un cambio que genera opiniones divididas.

Debates y cuestionamientos

Para el oficialismo, la suspensión de las PASO supone una reducción significativa de costos y una optimización del proceso electoral, además de evitar lo que califican como “una campaña prolongada y costosa”. Por otro lado, sectores opositores y organizaciones civiles expresan preocupación por el impacto que esta medida puede tener en la participación política y el debate democrático, considerando que las PASO contribuyen a transparentar las candidaturas y fortalecer el proceso electoral.

El calendario electoral en la Ciudad de Buenos Aires marca así un paso hacia la digitalización del voto, pero también abre un debate sobre los modos y tiempos en que la ciudadanía puede expresar sus preferencias políticas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *