Los reclamos por fraudes digitales crecieron un 43% y se consolidan como una de las principales problemáticas para los consumidores porteños

En el transcurso del año 2024, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha registrado un aumento notable en la cantidad de denuncias vinculadas a estafas virtuales, una tendencia que genera alarma entre los organismos encargados de la protección de los derechos de los consumidores. Según datos oficiales de la Dirección General de Defensa y Protección al Consumidor, los reclamos relacionados con fraudes digitales han crecido un 43% en comparación con el año anterior, consolidándose como una de las preocupaciones prioritarias para la entidad y para los usuarios de servicios financieros y plataformas de comercio electrónico.

Un incremento significativo en las denuncias por fraudes digitales

Durante los primeros meses del 2024, se contabilizaron un total de 672 denuncias por estafas virtuales, cifra que representa un salto considerable respecto a las 446 denuncias registradas en 2023. Este incremento pone de manifiesto la creciente vulnerabilidad de los consumidores ante nuevas modalidades de ciberdelitos, especialmente aquellos vinculados a tarjetas de crédito, cuentas bancarias y otros servicios financieros digitales.

El auge de las compras online, junto con la popularización de billeteras virtuales y aplicaciones de banca móvil, ha multiplicado los canales a través de los cuales los delincuentes pueden operar. Por ello, estas estafas ya no son un problema aislado, sino un fenómeno que impacta directamente en la confianza del público hacia las plataformas digitales y las entidades financieras.


Defensa al Consumidor, un rol clave en la protección y asesoramiento

Si bien las estafas virtuales constituyen delitos que deben ser investigados y sancionados por la justicia penal, la Dirección General de Defensa al Consumidor de la Ciudad juega un papel fundamental en la protección del usuario cuando detecta deficiencias o incumplimientos por parte de las plataformas de comercio electrónico y las entidades bancarias.

El secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano porteño, César Torres, afirmó:
“Nuestro compromiso es defender al consumidor y actuar frente a las fallas en las medidas de seguridad que presentan tanto las entidades financieras como las plataformas digitales. Cuando una persona es víctima de un fraude y se acerca a nuestro organismo, intervenimos para exigir soluciones y evitar que los usuarios queden desamparados.”


Responsabilidad de bancos y emisores de tarjetas

El director de Defensa al Consumidor, Carlos Traboulsi, subrayó la obligación que tienen los bancos y las compañías de tarjetas de crédito de proteger a sus clientes.
“Cuando una persona deposita su dinero en una institución financiera o utiliza una tarjeta para realizar pagos, lo hace confiando en la indemnidad y en los mecanismos de seguridad que el banco debe garantizar. Si estos sistemas fallan y se produce un fraude, la responsabilidad recae en la entidad financiera,” explicó.

Traboulsi también advirtió que la situación se agrava cuando los bancos no informan adecuadamente a sus usuarios acerca de la existencia de sitios web falsos o fraudulentos que imitan sus plataformas oficiales. Asimismo, mencionó que en ocasiones las medidas de seguridad implementadas en las tarjetas no son lo suficientemente robustas para evitar que los delincuentes accedan a los datos personales y realicen operaciones ilegales.


Casos emblemáticos y consecuencias para las víctimas

En los últimos meses, varios incidentes de alta gravedad salieron a la luz, evidenciando el impacto real que estas estafas tienen sobre la vida de las personas afectadas. Uno de los casos más significativos involucró un fraude millonario en cuentas bancarias, en el que estafadores lograron obtener préstamos no autorizados a nombre de los clientes. Un ejemplo es el caso de Pablo, quien sufrió un perjuicio económico de $6.900.000 debido a estas maniobras ilegales.

Por otro lado, usuarios como María fueron víctimas de engaños telefónicos donde los delincuentes se hicieron pasar por representantes de plataformas de billeteras virtuales para obtener información confidencial, que luego utilizaron para realizar cargos indebidos sin autorización.


Recomendaciones para prevenir fraudes y proteger a los consumidores

Ante este contexto, la Dirección General de Defensa al Consumidor recomienda a los vecinos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tomar ciertas precauciones fundamentales para resguardar su información personal y evitar ser víctimas de estafas virtuales:

  • Verificar siempre la autenticidad de los sitios web antes de realizar cualquier transacción o ingresar datos personales.
  • No compartir información sensible (como claves, números de tarjetas, códigos de seguridad) en plataformas que no sean oficiales o que presenten signos de sospecha.
  • Desconfiar de llamadas o mensajes que soliciten datos bancarios, especialmente si provienen de fuentes no verificadas.
  • Denunciar cualquier sospecha de fraude, ya que la denuncia oportuna puede ayudar a evitar que los delincuentes continúen operando y a proteger a otros consumidores.

Cómo realizar una denuncia ante Defensa al Consumidor

Los vecinos de la Ciudad que consideren haber sido víctimas de estafas virtuales o detecten irregularidades en la prestación de servicios financieros o plataformas digitales pueden realizar sus reclamos a través del portal web oficial de Defensa al Consumidor. El procedimiento contempla:

  • La presentación de pruebas documentales o digitales que sustenten la denuncia.
  • La posibilidad de coordinar una audiencia virtual con un conciliador, quien mediará entre el consumidor y la empresa involucrada para buscar una solución.
  • La opción de acudir personalmente a las sedes comunales habilitadas, con turno previo, donde los reclamos se atienden de lunes a viernes durante el horario administrativo.

La importancia de la prevención y la rapidez en la denuncia

La creciente incidencia de estafas virtuales en la Ciudad hace imprescindible que los usuarios extremen las medidas de precaución al utilizar aplicaciones financieras o responder a llamadas y mensajes sospechosos. En caso de sospecha de fraude, es crucial actuar de manera rápida y presentar la denuncia correspondiente para minimizar los daños y facilitar la intervención de las autoridades.

La colaboración activa de la ciudadanía, sumada a la responsabilidad de las entidades financieras y los organismos de control, es fundamental para frenar este tipo de delitos y generar un entorno digital más seguro para todos.


Defensa al Consumidor reafirma su compromiso en proteger a los ciudadanos frente a las nuevas modalidades de estafa, brindando asesoramiento, acompañamiento y facilitando canales accesibles para que nadie quede desamparado ante estas amenazas digitales.

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