En el corazón del barrio de Parque Patricios, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los habitantes del vecindario celebran una victoria histórica: tras largos meses de persistentes demandas, las autoridades finalmente han comenzado a desmontar el obrador que ocupaba una fracción significativa del Parque Uriburu, un espacio verde fundamental para la comunidad. Este acontecimiento representa el inicio de la restitución de un espacio público que, durante más de una década, estuvo ocupado por el obrador de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), el cual tenía como objetivo las obras de ampliación de la Línea H del subterráneo. Sin embargo, el avance de estas obras se detuvo hace varios años, dejando un rastro de desolación y abandono en el lugar.
El Parque Uriburu, ubicado entre los hospitales Penna y Churruca, ha comenzado a recuperar su fisonomía de espacio verde en su totalidad, aunque todavía queda mucho por hacer. Los habitantes del barrio de Parque Patricios habían estado esperando con ansias que se concretara la remoción del obrador, que ocupaba un tercio del parque. Este obrador había estado allí desde 2012, cuando comenzaron las últimas etapas de ampliación de la Línea H, que desde 2018 se encuentra en un estado de parálisis.
El colectivo “Devuelvan el Uriburu” impulsa el cambio
La noticia sobre la remoción del obrador se difundió rápidamente gracias a las redes sociales del colectivo “Devuelvan el Uriburu”, un grupo vecinal organizado que surgió con el objetivo de reclamar la restauración del parque y la eliminación de la construcción que lo invadía. Este colectivo ha jugado un papel esencial en la movilización de los vecinos y vecinas, quienes han estado luchando por recuperar este espacio verde vital para la comunidad.
En un mensaje publicado en las redes sociales, los miembros del colectivo informaron que la remoción del obrador había comenzado en la mañana del jueves pasado. Los vecinos, que llevaban meses exigiendo una acción concreta, celebraron este avance como una victoria significativa, aunque advirtieron que aún quedaba mucho trabajo por hacer. “Este obrador era un depósito de basura a cielo abierto que ocupaba más de un tercio de nuestro querido parque”, señalaron los vecinos, que ahora ven la posibilidad de recuperar este pulmón verde.
El largo proceso de lucha vecinal
La lucha por la remoción del obrador no ha sido fácil. Según relató Romina Montanari, una de las integrantes del colectivo “Devuelvan el Uriburu”, los vecinos habían estado esperando que las autoridades cumplieran su promesa de remover el obrador desde hace varios meses. “El 31 de octubre, en una reunión con funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), la vicejefa de Gobierno Clara Muzzio y la presidenta de la junta comunal Silvia Millara nos confirmaron que empezarían a sacar el obrador el 14 de noviembre”, recordó Montanari. Sin embargo, los trabajos se demoraron una semana más, pero finalmente, el jueves pasado, los vecinos despertaron con los ruidos de las máquinas que comenzaban a trabajar en el lugar.
“Ya lo vaciaron muchísimo. Había mucha basura y plásticos porque terminó siendo un depósito”, agregó Montanari. A pesar de que aún quedaban estructuras como un galpón y chapas en el lugar, los vecinos se mostraron optimistas, esperando que el proceso de remoción concluyera en poco tiempo. Para ellos, este avance simboliza el resultado de meses de organización, lucha y movilización, un esfuerzo colectivo que finalmente ha dado sus frutos.
El trabajo no ha terminado
A pesar de la alegría por la remoción parcial del obrador, el colectivo “Devuelvan el Uriburu” subrayó que la lucha no ha terminado. En un comunicado, los vecinos indicaron que la permanencia del obrador durante más de diez años ha dejado secuelas importantes en el estado del parque. El sector afectado por la construcción no solo está deteriorado, sino que, además, su recuperación requiere trabajos de restauración ambiental y renovación. “La desidia y el abandono fueron totales. Ahora exigimos que las autoridades se hagan responsables de la remediación y restauración de este espacio”, expresaron los miembros del colectivo.
En este sentido, los vecinos advirtieron que no se detendrán hasta que el parque recupere su integridad y vuelva a ser un lugar de esparcimiento para todos. La restauración de la zona afectada por el obrador será fundamental para devolverle la funcionalidad a este espacio verde, que es uno de los pocos pulmones verdes en la zona sur de la ciudad.
El impacto del obrador en el Parque Uriburu
El obrador en cuestión se levantó sobre el parque con motivo de las obras de ampliación de la Línea H del subterráneo de Buenos Aires, una línea que se proyectó para mejorar el transporte público en la ciudad. Las obras incluyeron la apertura de nuevas estaciones, como la estación Hospitales, ubicada cerca del Parque Uriburu, y la estación Facultad de Derecho, ubicada en el extremo norte de la línea. Las empresas a cargo de los trabajos fueron Techint y Dycasa, que iniciaron las tareas de ampliación en 2012. Sin embargo, los trabajos se detuvieron en 2018, dejando el obrador como un vestigio de las obras inconclusas.
Aunque en un principio el obrador se construyó con el fin de facilitar las tareas de ampliación, su permanencia durante tantos años, sin avances significativos en las obras, hizo que el espacio fuera percibido por los vecinos como un foco de contaminación y un impedimento para el disfrute del parque. A medida que pasaban los años, el lugar se convirtió en un depósito de materiales y basura, deteriorando aún más la calidad del espacio público.
La respuesta de Sbase
En agosto de este año, el diario Página/12 publicó un artículo en el que se daba cuenta del reclamo de los vecinos y la respuesta de Sbase, la empresa estatal responsable de los subterráneos de Buenos Aires. En su respuesta, Sbase indicó que el obrador permanecía allí debido a la falta de avances en la ampliación de la línea, ya que no había un plazo definido para la finalización de las obras. Además, aclararon que no estaba previsto retirarlo hasta que se completaran las obras. Sin embargo, la situación parece haber cambiado, ya que finalmente se ha iniciado el desmontaje del obrador.
Este cambio en la postura de Sbase, sumado a la presión constante de los vecinos, ha permitido que se avance en la remoción de la estructura. No obstante, a pesar de este paso importante, los habitantes de Parque Patricios siguen exigiendo que se tomen medidas para garantizar que el parque sea restaurado por completo, ya que consideran que el daño causado por la presencia del obrador durante más de una década es considerable.
Una lucha por el espacio público
La remoción del obrador es un triunfo para los vecinos de Parque Patricios, pero también marca el inicio de un nuevo capítulo en la lucha por la recuperación del espacio público en la ciudad. Los vecinos y vecinas del barrio han demostrado que, mediante la organización y la persistencia, es posible cambiar la situación y exigir que se respeten los derechos de los habitantes a disfrutar de los espacios verdes. Sin embargo, como ellos mismos señalan, la lucha no termina aquí, y seguirán exigiendo la restauración completa del Parque Uriburu para que todos los porteños puedan disfrutar de un espacio verde limpio y accesible, libre de construcciones que impidan su uso y disfrute.