En el marco de una política integral de fortalecimiento de la seguridad pública, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ya dispone de 108 Puntos Seguros activos en su territorio. Estos dispositivos permiten a cualquier persona establecer contacto inmediato con el 911 y el Centro de Monitoreo Urbano (CMU) ante una situación de emergencia, y constituyen una de las acciones más visibles de la nueva etapa de gestión en materia de seguridad impulsada por el jefe de Gobierno, Jorge Macri.
Ubicados en espacios estratégicos como plazas, avenidas, centros de trasbordo y corredores escolares, los Puntos Seguros funcionan como una herramienta de proximidad al servicio del ciudadano. A través de un sistema de intercomunicación directa, baliza y cámara de videovigilancia, permiten dar aviso en tiempo real de robos, emergencias médicas, incendios, accidentes o casos de violencia, facilitando así una intervención rápida de las fuerzas de seguridad o los servicios de emergencia.
“Son una herramienta adicional a la presencia policial, las cámaras, el patrullaje y la participación de los vecinos”, explicó Jorge Macri durante la presentación del Punto Seguro ubicado en Salguero y Avenida Las Heras, en Palermo.
¿Cómo funcionan los Puntos Seguros?
Cada Punto Seguro está compuesto por un tótem metálico de alta visibilidad, dotado de tecnología resistente al vandalismo y preparado para operar en cualquier condición climática. El usuario puede simplemente presionar un botón para activar la comunicación directa con un operador del CMU, quien visualizará en tiempo real la situación mediante una cámara instalada en el tótem.
En simultáneo, se graban tanto las imágenes como los audios, lo que no solo permite verificar el hecho sino que también proporciona pruebas judiciales si fuera necesario.
“Es un sistema que funciona muy bien. Queda grabada la imagen y la voz, y después se puede entregar a la Justicia”, agregó Macri.
El dispositivo cuenta además con sirena, baliza identificatoria e intercomunicador, lo que permite disuadir potenciales delitos y alertar rápidamente a otras personas en el entorno.
Casos reales que muestran su efectividad
Uno de los aspectos más importantes del sistema es su capacidad de respuesta inmediata, algo que quedó demostrado en varios casos recientes. Uno de ellos ocurrió en Maipú y Avenida Santa Fe, donde dos jóvenes de 21 y 17 años fueron víctimas de un robo a mano armada. Tras activar el Punto Seguro, el CMU coordinó rápidamente con un móvil de la Policía de la Ciudad, que logró detener a los delincuentes esa misma noche.
Los acusados quedaron a disposición del Juzgado Criminal y Correccional de Menores N° 3, a cargo de la jueza Julia Sanchiz. El caso fue destacado como un ejemplo concreto del valor del sistema, ya que permitió intervenir con rapidez y evitar la fuga de los agresores.
Una red en crecimiento: 208 Puntos Seguros en 2024
Actualmente, Buenos Aires cuenta con 108 Puntos Seguros activos, pero el objetivo es duplicar esa cifra para fin de año, alcanzando 208 dispositivos distribuidos por toda la ciudad. Esto permitirá cubrir nuevas zonas residenciales, áreas escolares, parques y corredores comerciales, elevando el alcance del sistema.
“Apuntamos a una cobertura más equitativa y eficiente. Queremos que todos los vecinos, estén donde estén, tengan a su alcance esta herramienta de contacto directo con nuestras fuerzas”, señaló Waldo Wolff, ministro de Seguridad porteño.
La iniciativa se integra dentro de un modelo de seguridad inteligente y descentralizado, donde la tecnología, el territorio y la comunidad trabajan de forma coordinada para prevenir el delito y responder rápidamente ante cualquier eventualidad.
Más seguridad en el espacio público
El despliegue de los Puntos Seguros se complementa con otros programas de intervención territorial que buscan incrementar la seguridad en calles, parques y centros urbanos, entre ellos:
- Parques Seguros: mejora de la iluminación LED, instalación de cámaras y refuerzo del patrullaje en espacios verdes.
- Mayor presencia policial: incorporación de 2.000 nuevos efectivos en lo que va del año, elevando el total a 20.000 policías.
- Movilidad táctica: unidades móviles en moto y cuatriciclos para vigilancia dinámica y disuasión en zonas de difícil acceso.
- Cámaras de videovigilancia: más de 15.000 cámaras cubren actualmente el 75 % de la Ciudad.
- Lectores de patentes: 800 dispositivos operativos que permiten detectar vehículos con pedido de captura o antecedentes delictivos.
A estas medidas se suma la reciente incorporación de armamento no letal, como las pistolas Taser y Byrna, utilizadas por agentes especialmente entrenados en contextos de alta tensión, como estaciones de subte o espectáculos masivos.
Tecnología + cercanía: una nueva lógica de seguridad
Uno de los pilares de la política de seguridad que impulsa el Gobierno porteño es la combinación de tecnología, proximidad y participación ciudadana. Los Puntos Seguros no reemplazan a la presencia policial, sino que la complementan, ofreciendo a los vecinos una forma activa de involucrarse en la protección del espacio público.
“Queremos que el vecino no solo sea testigo, sino protagonista de la seguridad. Los Puntos Seguros le permiten a cualquiera ser el primer eslabón de una cadena de respuesta eficaz”, expresó Diego Kravetz, secretario de Seguridad.
Además de su utilidad para prevenir delitos, los tótems se utilizan para reportar situaciones médicas graves, incendios o emergencias viales, lo que los convierte en una solución versátil y accesible. El sistema 911, conectado al CMU, coordina automáticamente con SAME o Bomberos según la situación reportada.
Una Buenos Aires más conectada, más protegida
La expansión de los Puntos Seguros refleja una visión de ciudad más preparada, más integrada y más segura. En una metrópoli que avanza hacia estándares de seguridad comparables con los de grandes capitales del mundo, estas tecnologías se posicionan como herramientas clave para la respuesta inmediata y la prevención activa del delito.
Además, esta red permite reducir tiempos de reacción, fortalecer la recopilación de pruebas y generar una mayor sensación de control y protección en el espacio urbano.
Para Jorge Macri, se trata de un paso más en la transformación integral de Buenos Aires:
“Estamos construyendo una ciudad más segura, con herramientas que funcionan y que están al servicio de los vecinos. Queremos que el vecino sepa que no está solo”.