Con el fin de asistir a mujeres en situación de vulnerabilidad y proporcionarles un entorno seguro, la Ciudad de Buenos Aires inauguró recientemente un nuevo Centro de Inclusión Social (CIS) en el barrio de Constitución. Este espacio, especialmente diseñado para aquellas mujeres que han sido víctimas de violencia de género, tiene como objetivo ofrecer apoyo integral, promoviendo tanto su bienestar emocional como su inserción social y laboral. La apertura de este centro no solo amplía la oferta de servicios destinados a personas en situación de vulnerabilidad, sino que también subraya el compromiso de la ciudad en la lucha contra la violencia de género y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

El nuevo CIS, que tiene capacidad para recibir hasta 90 mujeres, se suma a la red existente de 47 Centros de Inclusión Social en la Ciudad de Buenos Aires. Estos centros tienen la misión de asistir a una variedad de grupos en situación de vulnerabilidad, como adultos mayores, familias, personas con problemas de salud mental, aquellos que luchan con adicciones, y también a personas en situación de calle. La inauguración de este centro en Constitución marca un hito importante en la política pública de la ciudad, pues prioriza la atención a mujeres que han sufrido violencia de género, una problemática que, lamentablemente, ha crecido con los años y exige respuestas cada vez más eficaces.

En la ceremonia de inauguración, el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, enfatizó la importancia de este nuevo espacio. “Salir de la calle no es un proceso que suceda de la noche a la mañana. En nuestros Centros ofrecemos las herramientas necesarias para que cada persona pueda recuperar su estabilidad emocional y psicológica”, expresó Macri, destacando que los centros de inclusión son fundamentales en el proceso de recuperación de las personas que atraviesan situaciones tan difíciles como la violencia de género o la exclusión social. Durante el evento, estuvo acompañado por el ministro de Desarrollo Humano y Hábitat, Gabriel Mraida, quien también resaltó la relevancia del centro como parte de una estrategia más amplia para mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables.

Este nuevo Centro de Inclusión Social se inserta dentro de una política integral destinada a abordar las múltiples problemáticas que afectan a las personas en situación de calle, con un enfoque particular en aquellas que han sufrido violencia de género. Las mujeres que se alojen en este centro recibirán atención durante las 24 horas del día, incluyendo cuatro comidas diarias, acceso a camas, duchas calientes, y servicios médicos básicos. Además, se les ofrecerá la oportunidad de participar en diversas actividades que favorecen su reinserción laboral y social. Entre las opciones disponibles, se incluyen talleres de oficios, capacitaciones sobre la elaboración de currículums, orientaciones para entrevistas de trabajo, y actividades culturales y recreativas que favorecen el desarrollo personal y el fortalecimiento de la autoestima.

Los Centros de Inclusión Social se caracterizan por un enfoque integral y personalizado, adaptado a las necesidades de cada individuo. Según explicó Jorge Macri, este nuevo espacio es “un paso más hacia el objetivo de ofrecerles a las mujeres un lugar seguro donde puedan desarrollarse, encontrar apoyo, y recuperar el control de sus vidas”. Asimismo, el Jefe de Gobierno destacó que este tipo de políticas son esenciales para mejorar las condiciones de vida de aquellos que atraviesan situaciones difíciles, proporcionándoles las herramientas necesarias para su integración en la sociedad y su autonomía.

El ministro Gabriel Mraida, por su parte, subrayó que la Ciudad de Buenos Aires continúa trabajando de manera constante y renovada para abordar las problemáticas relacionadas con las personas en situación de calle. “Hoy estamos profundizando la atención a mujeres que han quedado solas y han sido víctimas de violencia de género”, manifestó Mraida, resaltando que este centro forma parte de un esfuerzo más amplio por mejorar las condiciones de vida de las personas más vulnerables y ofrecerles nuevas oportunidades. Con la apertura de este espacio, se continúa el trabajo para garantizar un futuro mejor para aquellas que han sido afectadas por la violencia y otras situaciones de marginalidad.

El nuevo centro en Constitución es solo una parte de una estrategia más amplia implementada por el Gobierno de la Ciudad para abordar la problemática de las personas en situación de calle. En este marco, el programa Buenos Aires Presente (BAP) ha sido reemplazado por la Red de Atención, una red innovadora que permite un enfoque más efectivo y completo para asistir a las personas en situación de calle. La Red de Atención está formada por equipos de psicólogos, trabajadores sociales y operadores que recorren las calles durante todo el año. Estos profesionales están disponibles para interactuar directamente con las personas en situación de calle y coordinar su traslado a los centros de inclusión, garantizando una respuesta inmediata a sus necesidades.

Este sistema ha demostrado ser un pilar fundamental en la nueva etapa de políticas sociales de la Ciudad de Buenos Aires, con equipos de atención que funcionan los 365 días del año. Además, los vecinos de la Ciudad también pueden colaborar con este esfuerzo al comunicarse con la Línea 108 o al enviar un mensaje al BOTI (11-5050-0147), para solicitar asistencia para personas en situación de calle o en emergencia social. Esta interacción entre la ciudadanía y los equipos de atención es clave para garantizar una respuesta rápida y efectiva ante situaciones de vulnerabilidad.

Además de los servicios básicos que ofrecen los centros, como la provisión de alimentos y un lugar seguro para dormir, el enfoque principal de estos espacios es proporcionar herramientas que permitan a los residentes recuperar su autonomía. Las capacitaciones y talleres que se llevan a cabo en los Centros de Inclusión Social son fundamentales para que las personas puedan adquirir habilidades laborales, mejorar su autoestima, y reintegrarse de manera efectiva en la sociedad. En el caso de las mujeres que han sido víctimas de violencia de género, este tipo de servicios se vuelve aún más relevante, pues les brinda la oportunidad de recuperar el control sobre su vida y de construir un futuro más saludable y autónomo.

El nuevo centro en Constitución no solo es una respuesta inmediata a las necesidades de las mujeres en situación de vulnerabilidad, sino que también forma parte de un esfuerzo más amplio por mejorar las condiciones de vida de las personas más afectadas por la violencia y la exclusión social. Con su apertura, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires da un paso importante para garantizar que todas las mujeres, especialmente aquellas que han sufrido violencia de género, tengan acceso a un entorno seguro, donde puedan encontrar apoyo y herramientas para reconstruir sus vidas y recuperar su dignidad. Con este enfoque integral y con la participación activa de la comunidad, se sigue avanzando en la construcción de una ciudad más inclusiva y más justa para todos.

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