El objetivo de la campaña de vacunación es “fortalecer y complementar la estrategia nacional de inmunización”, según han declarado los funcionarios locales. Además, en el marco de la respuesta a la emergencia sanitaria, se ha puesto en marcha una campaña de prevención en cuatro fases, cuyo propósito es identificar y gestionar la expansión del mosquito transmisor del dengue, el Aedes aegypti. Esta acción busca mitigar el riesgo de nuevos brotes y controlar la propagación del virus en el territorio porteño.
En 2024, Argentina experimentó el brote de dengue más grave de su historia, con un número de casos sin precedentes. Aunque las cifras comenzaron a disminuir a partir de abril, los nuevos diagnósticos siguieron apareciendo a lo largo de los meses de invierno, lo que mantuvo la preocupación sobre el control de la enfermedad. Según el último Informe Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, entre las semanas 1 y 34 de 2024 se reportaron 764.901 casos de dengue en todo el país, de los cuales 56.435 correspondieron a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esta cifra subraya la magnitud del problema y la necesidad urgente de medidas de prevención y control más efectivas.
El dengue es una infección viral transmitida principalmente por la picadura del mosquito Aedes aegypti, un insecto pequeño con patas a rayas negras y blancas, altamente adaptado a zonas urbanas. Este mosquito se cría en aguas estancadas, lo que lo hace particularmente común en áreas con alta densidad de población. Durante el verano, la actividad del mosquito suele aumentar, lo que incrementa el riesgo de transmisión del virus, especialmente en las ciudades con climas cálidos y lluviosos.
En respuesta a la crisis sanitaria, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) ha adquirido un total de 60.000 dosis de la vacuna contra el dengue, con el fin de fortalecer y complementar la estrategia nacional de inmunización. Esta compra tiene como objetivo acelerar la campaña de vacunación para los residentes porteños, en especial para aquellas personas más expuestas al riesgo de contraer la enfermedad. Las autoridades locales han resaltado que la vacuna es una herramienta clave para reducir el riesgo de un nuevo brote durante la temporada estival, cuando las condiciones para la proliferación del mosquito son más favorables.
Desde el GCBA, se ha explicado que “la Ciudad ha decidido comprar inicialmente 60.000 vacunas para fortalecer y complementar la estrategia nacional, y acelerar así la campaña de vacunación para los residentes”. Además, las autoridades subrayaron que la Ciudad de Buenos Aires seguirá las recomendaciones de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), en coordinación con el Ministerio de Salud de la Nación y las provincias, con el objetivo de implementar una campaña de vacunación focalizada y segmentada.
De acuerdo con las pautas establecidas por las autoridades sanitarias nacionales, la campaña de vacunación priorizará las áreas con mayor circulación del virus y los grupos de edad más afectados por la enfermedad. El Ministerio de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pondrá en marcha un proceso escalonado, comenzando con la vacunación de los jóvenes de 15 a 19 años, seguidos de los de 20 a 29 años, y finalmente los adultos de 30 a 39 años. Este enfoque permitirá asegurar que las personas más vulnerables reciban la vacuna en primer lugar.
El proceso de vacunación comenzará el 18 de septiembre de 2024, cuando los residentes podrán reservar su cita a través del sitio web del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires. En total, se dispondrán de 12 centros de vacunación distribuidos por diferentes barrios de la ciudad, que estarán ubicados en hospitales, centros de salud y puntos de vacunación externos. Esta red de centros facilitará el acceso a la vacuna, permitiendo que los habitantes de la ciudad puedan recibirla de manera cómoda y eficiente.
Además de la campaña de vacunación, el GCBA ha puesto en marcha una serie de medidas preventivas para controlar la propagación del Aedes aegypti. Entre ellas se incluyen actividades de fumigación en zonas de alto riesgo, la distribución de información sobre cómo eliminar los criaderos de mosquitos en los hogares y la concientización sobre la importancia de prevenir la proliferación del mosquito. Estas acciones forman parte de un esfuerzo integral que combina la vacunación, la prevención y la educación comunitaria para combatir el dengue en la ciudad.
El brote de dengue de 2024 ha puesto de manifiesto la necesidad de intensificar las medidas de prevención y control, y la respuesta de las autoridades porteñas ha sido una muestra de compromiso con la salud pública. Si bien la vacuna no es una solución definitiva para erradicar el dengue, se considera una herramienta vital para reducir la incidencia de la enfermedad y proteger a las personas más expuestas al riesgo. En este sentido, las autoridades locales han resaltado que la campaña de vacunación será complementaria a otras acciones, como el control de la proliferación de mosquitos, que seguirán siendo necesarias durante todo el año.
El éxito de la campaña de vacunación dependerá de la participación activa de la población, por lo que se han impulsado esfuerzos para promover la importancia de vacunarse y fortalecer la conciencia sobre los riesgos asociados al dengue. La vacuna no solo es una medida preventiva para quienes ya han sido expuestos al virus, sino también para aquellos que aún no han contraído la enfermedad y desean protegerse de futuros contagios.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha implementado una estrategia integral para enfrentar el brote de dengue más grave en la historia del país, combinando la adquisición de vacunas, la implementación de medidas de control y la educación comunitaria. La campaña de vacunación, que comenzará en septiembre de 2024, representa un paso fundamental en la lucha contra esta enfermedad viral, y tiene como objetivo reducir la incidencia de nuevos casos, especialmente durante la temporada estival. Las autoridades locales están comprometidas con la salud pública y continúan trabajando para proteger a la población porteña y prevenir futuros brotes de dengue.