La Ciudad Autónoma de Buenos Aires se posiciona como referente en materia de turismo accesible con la puesta en marcha de las Directrices de Accesibilidad 2024, un conjunto de lineamientos actualizados que apuntan a garantizar el pleno acceso de todas las personas a las actividades turísticas. Esta iniciativa responde a una visión moderna, plural y comprometida con los derechos humanos, y es el resultado de un trabajo articulado entre la Subsecretaría de Turismo de la Nación, la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad (COPIDIS), el Ente de Turismo de la Ciudad y la Agencia Nacional de Discapacidad.
Estas directrices no son simplemente una serie de recomendaciones técnicas. Constituyen un verdadero cambio de paradigma en la forma de concebir el turismo, colocando la inclusión y la equidad en el centro del diseño, la planificación y la gestión de los destinos y servicios turísticos. En otras palabras, buscan garantizar que nadie quede afuera de la experiencia de viajar, conocer, explorar y disfrutar de los espacios culturales, naturales y urbanos que ofrece Buenos Aires.
Accesibilidad: un derecho y una oportunidad
El principio que guía esta iniciativa está alineado con lo que establece la Ley Nacional de Turismo, que considera el acceso al turismo como un derecho universal. De esta manera, la accesibilidad deja de ser un elemento opcional o un agregado de última hora, para convertirse en una condición indispensable para garantizar la igualdad de oportunidades.
A su vez, adoptar una perspectiva inclusiva no solo responde a un imperativo ético y legal, sino que también ofrece oportunidades concretas en términos económicos y de desarrollo sostenible. Las organizaciones turísticas que implementan políticas accesibles no solo se diferencian positivamente en el mercado, sino que también mejoran su competitividad, fidelizan nuevos públicos y amplían su base de visitantes, incluyendo a personas con discapacidad, adultos mayores, personas con movilidad reducida y familias con niños pequeños.
En efecto, construir un entorno turístico sin barreras beneficia a toda la sociedad, ya que genera experiencias más cómodas, seguras y placenteras para todos los visitantes, sin importar su edad, condición física o nivel de conocimiento del entorno.
Lineamientos que transforman realidades
Las Directrices de Accesibilidad 2024 abordan la temática de manera integral, considerando múltiples dimensiones que inciden en la experiencia turística. Algunos de los aspectos clave que contempla el documento son:
- Condiciones edilicias adecuadas: Incluye la adaptación de accesos, baños, espacios comunes, habitaciones de hotel, circuitos museísticos y áreas de recreación, garantizando que puedan ser transitadas y utilizadas por personas con distintas capacidades físicas o sensoriales.
- Comunicación accesible y señalética inclusiva: Se promueve la implementación de cartelería clara, con tipografías legibles, pictogramas universales y sistema Braille, así como el uso de audioguías, subtitulados y lenguaje de señas en visitas guiadas, eventos y experiencias culturales.
- Iluminación, seguridad y confort: Las directrices incluyen recomendaciones sobre condiciones de iluminación adecuadas, caminos seguros, mobiliario adaptado y elementos de orientación sensorial que mejoren la experiencia para todos.
- Capacitación continua del personal: La atención inclusiva requiere no solo infraestructura, sino también equipos humanos capacitados, empáticos y comprometidos con la diversidad. Por eso, se contempla la formación sistemática del personal de atención al público, guías turísticos, recepcionistas, mozos y demás trabajadores del sector.
Una evaluación integral para lograr mejoras sostenibles
En el marco de este ambicioso plan, ya se ha concluido la primera etapa de evaluación de múltiples prestadores turísticos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En esta fase inicial, participaron hoteles, museos, centros culturales, restaurantes y otros espacios emblemáticos que comenzaron un proceso de adecuación basado en asesoramiento técnico especializado.
Como resultado, se elaboraron itinerarios turísticos inclusivos, permitiendo que más personas puedan acceder a experiencias completas y enriquecedoras en distintos barrios y circuitos temáticos de la Ciudad. Esta etapa también ha servido para diagnosticar fortalezas y áreas de mejora, trazando un panorama general sobre el grado de accesibilidad existente.
A partir de este relevamiento, cada organización involucrada deberá diseñar un plan de acción concreto, que incluya mejoras estructurales, ajustes operativos, capacitación del personal y evaluación interna. Posteriormente, se realizarán visitas de seguimiento técnico para verificar los avances implementados. Hacia finales de 2024, se llevará a cabo una evaluación final, momento en el cual aquellas instituciones que hayan alcanzado los estándares requeridos podrán recibir una distinción oficial por su compromiso con la inclusión.
Turismo para todas las personas, sin excepciones
Uno de los principales objetivos de estas directrices es promover un modelo de turismo socialmente responsable, en el que la diversidad sea entendida como un valor, y no como una dificultad. Se trata de avanzar hacia una ciudad donde todas las personas puedan ejercer plenamente su derecho a participar del ocio, el esparcimiento, la cultura y la recreación.
La Ciudad de Buenos Aires, por su riqueza histórica, su agenda cultural, su patrimonio arquitectónico y sus parques, constituye un destino altamente atractivo tanto para visitantes nacionales como internacionales. A través de este enfoque inclusivo, se busca que esa riqueza pueda ser disfrutada en igualdad de condiciones por quienes visitan la ciudad con algún tipo de discapacidad, así como por sus familiares, acompañantes y asistentes.
Además, estas políticas impactan positivamente en la comunidad local, fomentando un entorno urbano más amigable, integrador y empático. Al adaptar sus servicios, los establecimientos turísticos se convierten en agentes de transformación social, contribuyendo a erradicar prejuicios, promover la convivencia y fortalecer el tejido comunitario.
Herramientas disponibles y próximos pasos
Para facilitar la aplicación de las directrices, se encuentra disponible de manera pública la Guía de Turismo Accesible, donde se detallan las condiciones necesarias para cumplir con los estándares y se ofrece una lista actualizada de establecimientos y circuitos inclusivos en la Ciudad.
Esta guía, accesible desde el sitio web del Ente de Turismo, también incluye consejos para viajeros con discapacidad, información sobre transporte accesible, alojamientos adaptados, restaurantes inclusivos y recomendaciones sobre eventos culturales con accesibilidad garantizada.
Los próximos pasos incluyen ampliar el alcance del programa a más barrios y prestadores, así como continuar con las instancias de formación y sensibilización. También está previsto el desarrollo de nuevas tecnologías que faciliten la orientación, reserva y planificación de actividades por parte de personas con discapacidad, como mapas interactivos, apps accesibles y plataformas multicanal de atención.
Una Ciudad para todos: compromiso y acción
Con esta iniciativa, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ratifica su compromiso con un turismo basado en la equidad, la inclusión y la dignidad de todas las personas. Lejos de tratarse de una moda pasajera, la accesibilidad se consolida como un eje transversal y permanente en las políticas públicas vinculadas al turismo.
Las Directrices de Accesibilidad 2024 marcan un punto de inflexión, señalando el camino hacia un modelo más justo, participativo y sostenible. Porque una ciudad verdaderamente turística es aquella que abre sus puertas a todos, sin barreras ni discriminación.