La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires organizó unas jornadas de reflexión y discusión sobre las prácticas inclusivas para personas neurodivergentes, enfocadas en los ámbitos de la educación y la salud. El evento se llevó a cabo en el emblemático Salón Perón y estuvo encabezado por el diputado Guillermo Suárez, quien resaltó la importancia de abordar esta problemática con urgencia y de manera integral.
Objetivos y Propósitos de la Iniciativa
El principal objetivo de estas jornadas fue fomentar un espacio de discusión sobre cómo incorporar prácticas inclusivas en las instituciones educativas y de salud para garantizar la inclusión efectiva y la permanencia de las personas neurodivergentes en estos entornos. La inclusión en el sistema educativo y de salud es un tema crucial para asegurar la participación activa y el desarrollo de las personas neurodivergentes, quienes a menudo se enfrentan a barreras que dificultan su integración plena en la sociedad.
En este contexto, participaron destacados profesionales del ámbito de la neurociencia, la salud mental y la educación inclusiva, tales como el Dr. Claudio Waisburg, Jefe del Departamento de Neurología Infantojuvenil de INECO y del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro; el Dr. Sebastián Cukier, psiquiatra infantojuvenil y Cofundador de la Red Espectro Autista Latinoamericana (REAL); la Lic. Giselle Vetere, psicóloga; Magalí Pérez, acompañante terapéutico; Paula Dileo, tallerista de Capacitación Docente especializada en Autismo; e Irene Alboa Lemos, licenciada en Terapia Ocupacional.
Reflexión sobre la Necesidad de Espacios de Regulación
Durante su intervención, el diputado Guillermo Suárez subrayó la urgencia de abordar esta problemática, especialmente en lo que respecta a la creación de espacios de calma y regulación emocional en las instituciones educativas y de salud. “Esta problemática, novedosa para muchos, nos impuso la urgente necesidad de incorporar espacios de calma y regulación emocional para personas neurodivergentes en estos entornos”, expresó Suárez. Estos espacios permitirían que las personas neurodivergentes puedan regular sus emociones, facilitando así su permanencia en el entorno escolar y hospitalario.
La creación de espacios de regulación sensorial se presentó como una herramienta fundamental para garantizar la integración y el bienestar de las personas neurodivergentes, permitiéndoles nivelar sus emociones y seguir desarrollándose en un entorno adecuado. Los proyectos 1454 y 1455, presentados durante las jornadas y elaborados en colaboración con la Asociación Civil CEA Solidario, proponen la creación de estos espacios en diversas instituciones de la ciudad.
La Perspectiva de los Expertos
El Dr. Claudio Waisburg, experto en neurología infantojuvenil, destacó la necesidad de que las instituciones cuenten con las herramientas adecuadas para brindar un entorno seguro y de apoyo para las personas neurodivergentes. “Es fundamental que las instituciones cuenten con las herramientas necesarias para atender las necesidades específicas de estas personas”, afirmó el Dr. Waisburg, subrayando la importancia de la adaptación de los espacios y servicios.
Por su parte, el Dr. Sebastián Cukier enfatizó la importancia de la capacitación continua para los profesionales que trabajan con personas neurodivergentes. “La capacitación constante es esencial para entender y abordar las particularidades de cada individuo, garantizando así una inclusión efectiva”, resaltó Cukier, destacando la necesidad de que los profesionales de la salud y la educación cuenten con el conocimiento y las habilidades necesarias para acompañar adecuadamente a estas personas.
La Interdisciplina como Clave para la Inclusión
La Lic. Giselle Vetere abordó la relevancia de la colaboración interdisciplinaria en el tratamiento y apoyo de las personas neurodivergentes. “La interdisciplina es clave para ofrecer un abordaje completo y efectivo que responda a las diversas necesidades de las personas neurodivergentes”, señaló Vetere, resaltando que una atención integral que involucre a diferentes especialistas es esencial para lograr una inclusión real.
En tanto, Magalí Pérez y Paula Dileo compartieron sus experiencias directas en el trabajo con personas neurodivergentes. Pérez, acompañante terapéutico, destacó la importancia de la empatía y la paciencia en el proceso de acompañamiento. “El acompañamiento terapéutico es una herramienta poderosa para la integración y el desarrollo de habilidades sociales”, señaló Pérez, resaltando que este tipo de apoyo es fundamental para que los individuos puedan integrarse mejor en la sociedad.
Dileo, por su parte, habló sobre la capacitación docente especializada en autismo, subrayando cómo esta formación permite a los educadores crear un entorno más comprensivo y adaptado a las necesidades de los estudiantes neurodivergentes. “La capacitación docente especializada en autismo permite a los educadores ofrecer un entorno más comprensivo y adaptado a las necesidades de los estudiantes”, comentó Dileo.
Políticas Públicas para la Inclusión
Finalmente, Irene Alboa Lemos destacó la necesidad de políticas públicas que respalden estas iniciativas inclusivas. “Es imprescindible que las políticas públicas reflejen y apoyen las necesidades de las personas neurodivergentes, garantizando así su inclusión plena en la sociedad”, expresó Alboa Lemos, haciendo un llamado a la acción para que el Estado brinde el respaldo necesario a las iniciativas que promueven la inclusión de las personas neurodivergentes.
Un Compromiso con la Inclusión y la Igualdad
Para cerrar las jornadas, el diputado Guillermo Suárez reafirmó su compromiso con la promoción de la inclusión plena de las personas neurodivergentes en la sociedad. “Estos proyectos proponen trabajar a partir de acciones coordinadas, con el objetivo de abordar la problemática para que las personas con esta discapacidad puedan integrarse plenamente y simplificar el acceso y permanencia tanto en el sistema escolar como en el de salud”, concluyó Suárez.
Este evento marcó un paso importante en el camino hacia una Ciudad Autónoma de Buenos Aires más inclusiva, donde las personas neurodivergentes puedan acceder a entornos adaptados a sus necesidades, garantizando su desarrollo y bienestar en la educación y la salud. La integración de estas personas en la sociedad no solo es una cuestión de derechos, sino también una oportunidad para enriquecer la diversidad y fomentar una convivencia más justa y equitativa para todos.