En el barrio porteño de Barracas, ubicado en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, un grupo de vecinos del edificio situado en California 1602 se encuentra atravesando una situación desesperante debido a un corte de luz que se ha extendido desde la madrugada del sábado pasado. Los residentes, en su mayoría adultos mayores, denunciaron que, a pesar de haber realizado múltiples reclamos a la empresa Edesur, aún no han recibido ninguna solución, lo que ha generado una gran preocupación y angustia entre los afectados. La falta de respuestas por parte de la compañía eléctrica y la incapacidad de los encargados del servicio para resolver la situación ha exacerbado el malestar de los vecinos, que exigen una pronta solución.

La Falta de Luz y Agua Complica la Vida de los Vecinos

El corte de electricidad ha afectado todas las unidades del edificio, que suman 36 departamentos distribuidos en nueve pisos. A diferencia de otros cortes de luz en barrios cercanos, este incidente no ha tenido impacto en el suministro eléctrico de otras viviendas en la misma manzana, lo que hace que los residentes se pregunten sobre la naturaleza del desperfecto técnico que, según les informaron, causó la interrupción del servicio.

Desde el primer día, los vecinos intentaron contactar a Edesur para obtener una solución inmediata, pero según han señalado, no obtuvieron respuestas satisfactorias ni soluciones efectivas. En lugar de que la empresa se encargue de la reparación, la situación se ha prolongado sin que se ofrezca una fecha estimada para la normalización del servicio. Esto no solo está afectando la calidad de vida de los habitantes del edificio, sino que también está comprometida la salud de muchas personas, especialmente de aquellos que viven con condiciones especiales o enfermedades que requieren asistencia constante.

Uno de los problemas más graves derivados de la falta de electricidad ha sido la interrupción del suministro de agua, lo que ha hecho que los residentes del edificio no solo tengan que enfrentar el apagón, sino también la falta de acceso a agua corriente. Esto ha complicado gravemente la situación, ya que las condiciones sanitarias dentro de las unidades se han visto drásticamente afectadas.

En particular, los vecinos más vulnerables, como adultos mayores y personas con movilidad reducida, han sido los más perjudicados. “Todas las unidades se encuentran sin agua, lo que afecta gravemente la situación sanitaria, especialmente para aquellos que, como mi madre, están en silla de ruedas”, expresó un vecino visiblemente preocupado. La falta de acceso a agua para aseo personal, preparación de alimentos y otros usos esenciales ha generado una crisis dentro del mismo edificio.

Impacto en la Salud de los Residentes

La situación es aún más grave para aquellos que padecen enfermedades crónicas o tienen alguna discapacidad. “Mi madre está en silla de ruedas y no puede bajar las escaleras”, relató otro residente, quien también es parte de los afectados. “Ando con muletas, y bajar los nueve pisos se me hace prácticamente imposible”, agregó, haciendo hincapié en las dificultades que enfrentan los vecinos para realizar tareas cotidianas debido a la falta de electricidad y agua.

Este tipo de condiciones no solo pone en riesgo la salud de las personas, sino que también contribuye a una sensación de abandono por parte de las autoridades competentes. “No podemos bañarnos, y eso ha hecho que la situación se vuelva insostenible”, comentó una de las vecinas, quien también relató cómo la falta de electricidad ha dificultado las actividades más básicas, como preparar alimentos, mantener las condiciones de higiene y, lo más grave aún, gestionar las necesidades sanitarias dentro del edificio.

La situación se complica aún más cuando los vecinos señalan que la empresa Edesur no ha dado respuestas claras ni soluciones efectivas. “No han solucionado la cantidad de reclamos que hemos presentado. Además, se nos han perdido los alimentos que teníamos en el refrigerador debido al corte de luz”, comentó un vecino que está perdiendo productos esenciales debido a la prolongada interrupción del servicio.

A pesar de los reclamos formales y las múltiples llamadas de los afectados, Edesur no ha hecho nada más que enviar personal para inspeccionar la situación sin proporcionar un cronograma claro sobre la restauración del servicio eléctrico. Los vecinos insisten en que la empresa solo ha enviado técnicos para observar que efectivamente no llega la electricidad, pero no han tomado medidas efectivas para restablecerla.

La Falta de Soluciones Ante el Desesperante Reclamo

Este tipo de situaciones no es algo nuevo para los vecinos de Barracas, ni para los habitantes de otros barrios de la Ciudad de Buenos Aires, quienes han experimentado en más de una ocasión cortes de luz prolongados sin obtener respuestas claras o soluciones a tiempo. Sin embargo, este caso particular ha cobrado una mayor relevancia debido a las circunstancias de los afectados, en su mayoría personas vulnerables que dependen de un servicio eléctrico constante para garantizar su bienestar.

Este corte de luz también ha puesto en evidencia la falta de infraestructura adecuada para manejar emergencias de este tipo en zonas de alta densidad poblacional. La respuesta de Edesur ha sido vista como insuficiente, ya que, más allá de las disculpas y de los intentos de inspección, no han logrado resolver el problema que afecta a los residentes de California 1602.

Mientras tanto, los residentes siguen atrapados en un ciclo de quejas no resueltas, condiciones insostenibles y un profundo desamparo por parte de la empresa encargada de garantizar el suministro de electricidad en la zona. Las familias afectadas se encuentran especialmente frustradas por la falta de información clara, mientras la compañía se limita a enviar a los mismos técnicos que solo inspeccionan el problema, sin dar soluciones reales.

La Respuesta de la Comunidad

Los vecinos, ante la falta de respuestas efectivas por parte de Edesur, han comenzado a organizarse para exigir respuestas inmediatas. A través de reuniones vecinales y el uso de redes sociales, los residentes de Barracas han comenzado a movilizarse para visibilizar el problema y generar presión pública sobre la empresa. Muchos de ellos han solicitado la intervención de las autoridades locales y nacionales para que actúen ante este grave inconveniente que ya lleva varios días sin ser resuelto. Además, algunos vecinos han decidido presentar formalmente una denuncia ante Defensoría del Pueblo para exponer la falta de acción por parte de la empresa.

La situación en California 1602 no es un caso aislado. Muchos de los residentes se han mostrado sorprendidos por la falta de reacción de las autoridades ante lo que consideran una emergencia sanitaria y social, dado que el corte de luz no solo afecta el confort de las familias, sino que también compromete la salud de los más vulnerables.

Lo sucedido en Barracas pone de manifiesto una vez más las deficiencias en la prestación de servicios básicos en la Ciudad de Buenos Aires. A pesar de los reclamos constantes de los ciudadanos y la promesa de mejoras por parte de las empresas responsables, los vecinos siguen enfrentando cortes de luz injustificados y una total falta de atención a sus necesidades. La empresa Edesur tiene la responsabilidad de garantizar la continuidad del servicio eléctrico, especialmente en zonas de alta vulnerabilidad social, como lo es el caso del edificio en California 1602.

Mientras tanto, los residentes de Barracas esperan respuestas urgentes, que puedan devolverles no solo el servicio de electricidad, sino también la dignidad y las condiciones mínimas para vivir con seguridad y confort en sus hogares.

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