En una contundente protesta, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Inquilinos Agrupados y los Hipotecados UVA protagonizaron un vibrante “colchonazo” frente al Congreso de la Nación, como expresión de rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por el presidente Javier Milei, que desregula la economía y deroga la Ley de Alquileres. Con el lema “Ajusten a la casta, no nos dejen sin casa”, los manifestantes se concentraron este martes a las 18 horas en la intersección de Rivadavia y Entre Ríos, en pleno corazón del centro político de la Ciudad de Buenos Aires.
La protesta no solo denunció la reciente medida gubernamental, sino que también puso en evidencia el malestar social ante la eliminación del plazo mínimo de locación y la posibilidad de que se celebren contratos de alquiler en cualquier moneda, ya sea local o extranjera, lo que, según los manifestantes, representa un ataque directo al derecho a la vivienda de los argentinos.
Un Acto Contundente y Significativo
El colchonazo, una manifestación simbólica donde los participantes se agrupan con colchones en la vía pública, se convirtió en un acto visualmente impactante para captar la atención de la sociedad y de los responsables políticos. La UTEP, Inquilinos Agrupados y los Hipotecados UVA convocaron a la ciudadanía a unirse a este acto de desobediencia civil, que se caracterizó además por la realización de una olla popular, lo que permitió visibilizar no solo el reclamo por la vivienda, sino también la precariedad de muchas familias que atraviesan una difícil situación económica.
“Vamos a estar nuevamente en la calle, realizando un colchonazo y olla popular frente al Congreso bajo las consignas de ajusten a la casta, no nos dejen sin casa”, afirmaron los organizadores de la manifestación, con un claro mensaje en contra de las políticas que consideran perjudiciales para la mayoría de los ciudadanos, en especial para aquellos más vulnerables.
La medida, promovida por el gobierno nacional bajo el nombre de un DNU que, según los manifestantes, desregula los derechos fundamentales de acceso a la vivienda, fue duramente criticada en el comunicado conjunto de las organizaciones convocantes. El rechazo al decreto no solo se centra en la cuestión del alquiler, sino también en los efectos económicos generales que podría traer consigo la aplicación de políticas neoliberales que favorecen los intereses empresariales por sobre los derechos sociales de la ciudadanía.
Crítica a la Desregulación y la Derogación de Leyes
Los manifestantes enfatizaron el alcance negativo del DNU, señalando que este tipo de decisiones no solo afecta a los inquilinos y hipotecados, sino que desmantela más de 300 leyes, dejándolas sin efecto. Para los organizadores, la medida refleja la intención de derogar derechos esenciales en un contexto de desregulación económica, promoviendo un modelo que favorece a grandes corporaciones y actores económicos, mientras empuja a la población hacia una situación de vulnerabilidad social.
“Este decretazo es una medida sin necesidad ni urgencia, que se ha tomado a la medida del lobby empresarial. Los únicos perjudicados somos los trabajadores, los inquilinos y todos aquellos que luchan por una vivienda digna”, expresaron. Los organizadores de la protesta afirmaron que el gobierno parece responder más a intereses privados que a las demandas de la mayoría de la población, una postura que ha generado un creciente rechazo en distintos sectores de la sociedad.
La Ley de Alquileres: Un Derecho Fundamental en Juego
Uno de los puntos más álgidos de la protesta fue la Ley de Alquileres, una normativa que había sido aprobada tras años de trabajo y negociaciones. Los manifestantes se mostraron especialmente preocupados por la derogación de esta ley, que, según ellos, garantizaba los derechos básicos de los inquilinos y ayudaba a regular las relaciones de alquiler en el país.
“Llevó muchos años de trabajo, esfuerzo y consenso hasta la aprobación de la Ley de Alquileres, y ahora, en cuestión de minutos, el gobierno la derrumba sin ningún tipo de consulta ni debate previo”, señalaron los representantes de las agrupaciones convocantes, destacando que la ley había sido una conquista social para muchas familias de clase media y baja que accedieron a un alquiler más justo.
La derogación de esta ley, según los manifestantes, abre las puertas a un escenario mucho más desigual, en donde los alquileres se determinan según la oferta y la demanda del mercado, sin ningún tipo de regulaciones o límites. Esto, a su juicio, podría generar aumentos desproporcionados en los alquileres, dejando a muchas familias fuera del mercado inmobiliario, ya sea por precios inaccesibles o por la imposibilidad de acceder a viviendas en condiciones dignas.
La Vivienda: Un Derecho que se Defiende en la Calle
Para los manifestantes, la vivienda no es solo un bien material, sino un derecho fundamental que debe ser protegido por el Estado. En este sentido, los organizadores destacaron que la lucha por el derecho a la vivienda trasciende las medidas políticas, y debe ser defendida con firmeza. La movilización ciudadana y la organización popular juegan un rol crucial en la defensa de los derechos sociales, en un contexto donde, según los convocantes, el gobierno ha optado por beneficiar a los sectores más poderosos en detrimento de los más vulnerables.
“La vivienda no es un sueño, es un derecho que se conquista y se defiende en la calle”, afirmaron con determinación los representantes de la UTEP, Inquilinos Agrupados y los Hipotecados UVA, reafirmando que la protesta es una muestra de resistencia ante la desregulación y las políticas que, según ellos, buscan privatizar el acceso a la vivienda.
Un Llamado a la Acción Ciudadana
El colchonazo frente al Congreso se presenta como una de las muchas acciones de resistencia que se están llevando a cabo en distintas partes del país en respuesta al DNU del presidente Javier Milei. La movilización popular es vista como una herramienta clave para generar conciencia sobre la importancia de mantener regulaciones que garanticen el acceso a la vivienda, un derecho fundamental de todos los argentinos.
La protesta no solo busca visibilizar la desregulación del mercado inmobiliario, sino también hacer un llamado a los legisladores y al propio gobierno para que reconsideren la aplicación de estas políticas, que los manifestantes consideran perjudiciales para el bienestar social. En este sentido, el acto de protesta se erige como un firme rechazo al modelo económico que promueve el actual gobierno, a la vez que reafirma la necesidad de fortalecer los derechos sociales y la justicia en el acceso a la vivienda.
El colchonazo frente al Congreso de la Nación organizado por la UTEP, Inquilinos Agrupados y los Hipotecados UVA ha sido una manifestación contundente contra el DNU firmado por el presidente Javier Milei, el cual desregula el acceso a la vivienda y deroga la Ley de Alquileres. Con esta protesta, los organizadores han dejado claro que la lucha por la vivienda digna no cesará, y que seguirán movilizándose para defender los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.