Este viernes, a partir de las 19 horas, los trabajadores del subte y el Premetro llevaron a cabo un paro sorpresivo que dejó sin servicio a todas las líneas del subte y al Premetro hasta el final de la jornada. La medida de fuerza fue impulsada por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), conocida como Metrodelegados, en respuesta a lo que consideran un intento de desconocimiento de su organización sindical por parte de la empresa Emova y el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA).

El motivo de este conflicto radica en la situación generada por la presencia de asbesto en la red de subtes y la ruptura de la mesa de negociación en la que se discutían diversos temas laborales, como las paritarias, las condiciones de trabajo, la reducción de la jornada laboral y el proceso de desasbestización de las formaciones y túneles del subte.

El conflicto por la representación sindical y la ruptura de la mesa de negociación

La decisión de llevar a cabo este paro se basó en las reuniones mantenidas entre el Gobierno de la Ciudad y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), una organización que los trabajadores del subte consideran no representativa. Según el comunicado emitido por la AGTSyP, el Gobierno porteño y Emova habrían convocado a una audiencia en la que se firmó un acuerdo sin la presencia de su sindicato, lo que llevó a la ruptura de las negociaciones que se venían llevando adelante en la Secretaría de Trabajo de la Ciudad.

“Rompieron la mesa de negociación donde se discutían paritarias, condiciones de trabajo, la reducción de la semana laboral y la desasbestización, convocando a una audiencia sin la presencia de nuestro sindicato y firmando un acuerdo”, denunciaron los trabajadores. Esta situación provocó la decisión unilateral de la empresa Emova y el GCBA de avanzar con acuerdos sin contar con la participación de Metrodelegados, lo que fue considerado por el gremio como un intento de minimizar su rol en los procesos de negociación.

El paro y las molestias a los usuarios

Aunque la medida de fuerza fue tomada como una respuesta a la falta de diálogo, la AGTSyP emitió un comunicado en el que pidieron disculpas a los usuarios por las molestias ocasionadas por el paro. Andrea Salmini, secretaria de Prensa del gremio, explicó que, aunque siempre intentan organizar con anticipación las acciones gremiales, en este caso no pudieron hacerlo debido a la decisión unilateral de la empresa y el GCBA de no continuar con el diálogo en los términos acordados previamente. “Siempre intentamos que los anuncios sirvan para organizar la vida de los trabajadores y trabajadoras que se mueven en el subte, esta vez por decisión de la empresa y el GCBA no lo pudimos hacer con suficiente anticipación”, explicó Salmini.

A pesar de los esfuerzos por minimizar las consecuencias para los pasajeros, la medida fue clara en cuanto a la falta de respuesta a las demandas del gremio. La ruptura de la mesa de diálogo fue vista como una provocación para los trabajadores, quienes se vieron obligados a tomar medidas de autodefensa para poder seguir luchando por sus derechos laborales y garantizar la desasbestización de la red.

La respuesta de la empresa Emova y el acuerdo con la UTA

Desde Emova, la concesionaria del servicio, se informó que el paro era un acto ajeno a la problemática salarial. Según la empresa, la UTA había firmado un acuerdo salarial con la Subsecretaría de Trabajo porteña, que contemplaba una actualización salarial retroactiva de un 13,5% a los haberes de agosto, y se seguían llevando a cabo negociaciones para determinar las condiciones salariales para los meses siguientes.

Emova subrayó que la actualización salarial fue acordada con la UTA y la Asociación de Supervisores de la Argentina (ASSRA), y que el conflicto actual no estaba relacionado con los salarios. “En el actual contexto económico, las revisiones salariales son continuas y se suscriben acuerdos en forma periódica”, informaron desde la empresa, dejando en claro que el paro no tenía relación con los acuerdos salariales, sino con otros reclamos, particularmente los vinculados con las condiciones laborales y la presencia de asbesto en el subte.

El reclamo por la desasbestización y las condiciones laborales

Uno de los puntos más críticos del conflicto es la presencia de asbesto en la red del subte, un tema que ya ha sido objeto de varios reclamos por parte de los trabajadores. Los delegados sindicales han insistido en la necesidad de llevar adelante un plan de desasbestización urgente de las formaciones, estaciones y túneles para garantizar la seguridad laboral y la salud de los trabajadores. La rotura de la mesa de negociación y la falta de avances en este sentido ha sido uno de los factores que generó mayor indignación entre los trabajadores.

Claudio Dellecarbonara, metrodelegado de la AGTSyP, expresó que esta medida de fuerza había sido suspendida hace casi 25 días, pero las actitudes de la empresa y de la Subsecretaría de Trabajo porteña hicieron que los trabajadores se sintieran obligados a retomar las protestas. Dellecarbonara subrayó que la modificación unilateral de las condiciones laborales sin tener en cuenta los reclamos que vienen haciendo los trabajadores sobre seguridad, salud y condiciones laborales fue lo que finalmente generó el estallido de bronca entre los trabajadores del subte.

El futuro del conflicto y las medidas de presión

La AGTSyP ha dejado claro que el paro de este viernes no será el último si las autoridades no responden a sus demandas. El gremio continuará con el plan de lucha hasta que obtenga respuestas satisfactorias a sus reclamos. A pesar de la firma de acuerdos salariales con la UTA, los trabajadores han señalado que su lucha va más allá de los aumentos salariales y que el problema central sigue siendo la seguridad laboral y las condiciones de trabajo dentro del sistema de subtes.

En resumen, el paro de los trabajadores del subte y el Premetro ha puesto en evidencia una nueva crisis en las negociaciones laborales y en la relación entre los gremios, la concesionaria Emova y el Gobierno de la Ciudad. El conflicto no solo involucra cuestiones salariales, sino también temas de seguridad y salud laboral, lo que genera un clima de incertidumbre sobre la posibilidad de alcanzar una solución que contemple de manera integral las demandas de los trabajadores. Mientras tanto, los usuarios del subte y el Premetro continúan enfrentando las consecuencias de este paro sorpresivo, que afecta directamente la movilidad en una de las ciudades más transitadas de América Latina.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *