La Plaza Ciudad de Udine, ubicada en el tradicional barrio de Floresta, en el corazón de la Comuna 10 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ha sido recientemente transformada en un espacio de juego innovador y temático. Esta remodelación, impulsada por el Gobierno de la Ciudad, responde a una demanda concreta de la comunidad: contar con lugares públicos de calidad, seguros e inclusivos para el disfrute de niños, niñas y sus familias.

La puesta en valor de este emblemático espacio verde constituye mucho más que una obra de infraestructura. Se trata de una intervención integral con enfoque comunitario, lúdico y social, que busca fortalecer el rol de la plaza como punto de encuentro, recreación y desarrollo emocional de la infancia, sin perder de vista la identidad barrial y la historia del lugar.

Una plaza que se renueva con el pulso de su comunidad

La decisión de renovar la Plaza Ciudad de Udine surge de un proceso de diálogo entre el Gobierno porteño y los actores del territorio. A través de encuentros participativos, foros y relevamientos, los vecinos y vecinas expresaron la necesidad de revitalizar este espacio, incorporando equipamiento moderno, juegos creativos y propuestas que respondan a las distintas edades, intereses y capacidades de los más chicos.

De esta manera, la Dirección General de Espacios Verdes y Arbolado, en conjunto con equipos de planificación urbana, diseño accesible y representantes de la Comuna 10, diseñaron un nuevo patio de juegos con especial atención a la seguridad, la originalidad, el valor estético y el respeto por el entorno.

La remodelación ha implicado un incremento del área de juego de 30 metros cuadrados, alcanzando ahora una superficie total de 450 metros cuadrados exclusivamente destinados al disfrute infantil. Este crecimiento no solo mejora la experiencia de juego, sino que favorece una mejor distribución del espacio, evitando aglomeraciones y facilitando el acompañamiento de los adultos responsables.

“El Circo”: una temática que despierta la imaginación

Uno de los grandes diferenciales de esta intervención es su temática central: el circo, propuesta que nace de un diálogo sostenido con la organización cultural barrial “El Banderín”, que promueve actividades en el anfiteatro contiguo a la plaza. Esta elección no es arbitraria: busca integrar los usos existentes del espacio y resignificar la plaza como un escenario de juego libre, arte popular y expresión creativa.

El resultado es un entorno que invita a sumergirse en un mundo de fantasía, con instalaciones cuidadosamente diseñadas para recrear una atmósfera circense. Entre las estructuras destacadas se encuentra un mangrullo principal con redes de acrobacia, que permite trepar, balancearse y explorar diferentes trayectorias; y una divertida estructura en forma de pochoclo, que incorpora un tobogán que desemboca en un arenero, promoviendo la exploración sensorial.

La ambientación se completa con paneles interactivos, incluyendo una “boletería” lúdica que estimula el juego simbólico, favoreciendo el desarrollo del lenguaje, la socialización y la imaginación. Cada elemento ha sido pensado para ofrecer experiencias de juego diversas, adecuadas para distintas edades y habilidades.

Accesibilidad, confort y diseño con enfoque inclusivo

En línea con los estándares actuales de urbanismo inclusivo, el nuevo patio de juegos incorpora pictogramas, señalizaciones claras y accesibilidad física, lo cual permite que niños con diferentes condiciones motrices o neurodivergencias puedan integrarse plenamente a la propuesta.

También se pensó en el bienestar de quienes acompañan. Por ello, se construyó una pérgola que ofrece sombra natural, muy valorada durante los días de sol intenso, y se acondicionó una zona de descanso con bancos y mesas, destinada a adultos, personas mayores y cuidadores. Este sector no solo ofrece comodidad, sino que promueve la interacción intergeneracional, fortaleciendo los lazos comunitarios en un entorno distendido y acogedor.

Además, se incorporaron superficies blandas y materiales seguros, evitando riesgos innecesarios y garantizando un uso prolongado con bajo mantenimiento.

Un espacio para el juego, la cultura y la pertenencia

La Plaza Ciudad de Udine no solo se transforma en un espacio físico, sino también en un símbolo de pertenencia, donde lo cotidiano se enriquece con nuevas posibilidades de encuentro. En este sentido, la elección de una temática relacionada con el circo articula el juego con la historia cultural del barrio, remitiendo a las antiguas compañías de teatro callejero y a las expresiones lúdicas populares que formaron parte de la identidad de Floresta.

El vínculo con organizaciones culturales locales refuerza la idea de una plaza viva, que respira con su comunidad y se convierte en escenario de propuestas participativas, espectáculos, talleres y actividades vecinales.

Política pública y derecho al juego

El proyecto de remodelación de la Plaza Ciudad de Udine se enmarca dentro de una política pública más amplia, promovida por el Gobierno de la Ciudad, que apunta a mejorar y diversificar los espacios públicos en todas las comunas, con especial énfasis en la infancia y el acceso equitativo a la recreación.

El derecho al juego, consagrado en la Convención sobre los Derechos del Niño, se materializa en este tipo de intervenciones, donde el espacio urbano se adapta a las necesidades de la niñez y no al revés. Al ofrecer lugares seguros, accesibles, atractivos y estimulantes, se favorece el desarrollo físico, cognitivo, social y emocional de los más pequeños, al tiempo que se fortalece la vida barrial.

Un antes y un después para la comunidad

Para las familias de Floresta y la Comuna 10, la inauguración de este nuevo patio de juegos representa un hito significativo. La plaza ya no es solo un lugar de paso o de espera, sino un destino deseado, un ámbito donde el tiempo compartido adquiere valor, y donde la imaginación encuentra espacio para desplegarse.

Además, la renovación de este espacio verde aporta beneficios a escala urbana: mejora el entorno, aumenta la percepción de seguridad, revitaliza el comercio barrial y promueve el uso del espacio público como herramienta de cohesión social.

Una plaza pensada para hoy y para el futuro

La Plaza Ciudad de Udine renace con una propuesta que conjuga lo lúdico con lo estético, lo funcional con lo simbólico. Se trata de una intervención que respeta la historia del lugar, pero que al mismo tiempo proyecta futuro, apostando a una ciudad más amable, inclusiva y creativa.

En definitiva, este nuevo patio de juegos no solo es un espacio para jugar: es un lugar para crecer, para imaginar, para encontrarse. Un regalo para la infancia de hoy y una inversión en el bienestar colectivo del mañana.

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