El pasado 3 de julio, el barrio porteño de Villa Urquiza vivió una jornada inolvidable: la Escuela Primaria N.° 14 D.E. 16 “Leopoldo Lugones” cumplió 100 años de historia, y lo celebró con una gran fiesta comunitaria que convocó a vecinos, ex alumnos, docentes, autoridades, instituciones barriales y organizaciones culturales. El evento tuvo lugar en la calle Juramento 5775, donde funciona la histórica institución, y se convirtió en un emotivo homenaje a un siglo de compromiso con la educación pública, la memoria colectiva y la identidad barrial.

Con una gran concurrencia y un clima cargado de emoción, el centenario fue mucho más que una ceremonia formal: fue un auténtico encuentro intergeneracional, donde se cruzaron las memorias de quienes pasaron por sus aulas en diferentes épocas con los sueños y las voces de los estudiantes actuales.

Una escuela con raíces profundas en el barrio

Fundada en el año 1923, la Escuela N.° 14 fue construida sobre un terreno que pertenecía a Luis Cogorno, y desde entonces ha funcionado en el mismo edificio que la alberga hasta hoy. Su historia está profundamente entrelazada con la del barrio de Villa Urquiza y con la transformación urbana, cultural y social que vivió la ciudad a lo largo del último siglo.

Durante el acto, la directora Andrea Califano tomó la palabra para rendir homenaje a los orígenes de la institución, al compromiso de las familias que la acompañaron desde sus inicios, y al equipo docente que, generación tras generación, ha formado a miles de niños y niñas. En su discurso, destacó especialmente el rol de la escuela como formadora de ciudadanos comprometidos, respetuosos, solidarios y conscientes del cuidado del medioambiente, valores que hoy son pilares en su propuesta pedagógica.

Una celebración llena de arte, historia y emoción

La ceremonia incluyó una serie de actividades y presentaciones preparadas con dedicación por la comunidad educativa. Estudiantes y docentes participaron con actuaciones teatrales, representaciones musicales y bailes, todos inspirados en distintas etapas históricas del país y de la propia escuela. Uno de los momentos más significativos fue la coreografía colectiva con banderitas argentinas, en conmemoración de los 40 años de democracia ininterrumpida, un hito que resonó especialmente en un contexto de reafirmación de los valores democráticos y de la escuela pública.

En el marco de los festejos, el programa “Huellas de la Escuela”, del Ministerio de Educación porteño, hizo entrega de una placa conmemorativa de cerámica con la inscripción “1923–2023”, como símbolo de este siglo de trayectoria. Esta distinción forma parte del proyecto Escuelas Centenarias, que busca reconocer y visibilizar el patrimonio histórico de las instituciones educativas de la Ciudad de Buenos Aires, impulsando el trabajo con la memoria y la identidad desde una mirada pedagógica.

Un museo escolar para preservar la historia

Como parte central de la celebración, se inauguró el “Museo Leopoldo Lugones”, un espacio temporal montado en las instalaciones de la escuela que permitió recorrer su historia a través de los objetos que la habitaron durante 100 años. En las salas improvisadas para la ocasión, los visitantes pudieron apreciar fotografías antiguas, libros escolares, materiales didácticos, documentos oficiales, globos terráqueos, útiles escolares y actas manuscritas, muchos de ellos organizados cronológicamente por décadas.

Entre las piezas más valiosas del museo se destaca un ejemplar de “Lecciones de idioma castellano”, de A. Atienza y Medrano, editado en el año 1920, hallado en la biblioteca de la institución y conservado en excelente estado. También se exhibieron cuadernos antiguos, lápices, uniformes y registros de alumnos que pasaron por sus aulas desde los años ‘20 hasta hoy. Este espacio no solo funcionó como archivo viviente, sino también como un dispositivo pedagógico, que permitió a los estudiantes conocer y reflexionar sobre la evolución de la escuela y del sistema educativo argentino.

La voz de los alumnos y las huellas del pasado

Uno de los aspectos más destacados de la jornada fue el protagonismo de los alumnos actuales, quienes, además de participar en las expresiones artísticas, ofrecieron una detallada narración de la historia institucional. Entre sus intervenciones, recordaron que en marzo de 1923 fueron designados los primeros docentes fundadores: Víctor Santarelli, Enrique Blanch, Juan Faas, Delia Ana Vacca, Clara Ponce, Leticia Brizzio, Rosalía Leggiero, Carmen Amalia Mazzarone y Paula Datri, nombres que marcaron el inicio de un legado educativo que aún perdura.

Asimismo, los alumnos recrearon radionovelas y publicidades radiales de otras épocas, transportando al público a diferentes momentos del siglo XX con humor y creatividad. Fue una forma lúdica de poner en diálogo el pasado y el presente, en una celebración donde la historia cobró vida a través de las voces más jóvenes.

Un siglo de homenaje a Leopoldo Lugones

La escuela lleva el nombre del destacado escritor, poeta y ensayista argentino Leopoldo Lugones desde el año 1974, cuando se colocó una placa conmemorativa que aún hoy se conserva en su edificio. Para conmemorar ese hecho, durante el año se realizaron visitas pedagógicas a la Biblioteca Nacional, institución que Lugones dirigió entre 1916 y 1928. También se organizó un concurso literario interno para docentes, centrado en el análisis de la obra y el legado del autor.

Estas actividades permitieron acercar a los estudiantes y al equipo docente a la figura del escritor desde una mirada crítica y actualizada, reconociendo tanto su aporte al patrimonio cultural argentino como las contradicciones propias de su tiempo.

Una escuela que deja huellas

La Escuela N.° 14 D.E. 16, conocida con cariño entre los vecinos como “La Lugones”, no solo representa una institución educativa centenaria, sino un verdadero símbolo de la identidad barrial, un lugar donde se tejen lazos, se transmite conocimiento y se construye comunidad.

En palabras de la directora Andrea Califano:

“Cumplir 100 años no es solamente mirar hacia atrás, sino también proyectar hacia el futuro con el mismo compromiso con el que se fundó esta escuela. Hoy, más que nunca, reafirmamos nuestro rol como educadores, formadores de ciudadanos, defensores de la educación pública y del trabajo colectivo”.

El proyecto “Escuelas Centenarias” acompañó todo el proceso de preparación de los festejos, brindando asesoramiento, recursos pedagógicos y materiales para trabajar con los estudiantes la reconstrucción de la memoria escolar. Este trabajo colaborativo permitió visibilizar historias ocultas, rescatar testimonios y darle valor al archivo escolar como herramienta de construcción de identidad.

Un legado que continúa

La celebración del centenario de la Escuela N.° 14 “Leopoldo Lugones” no fue solo un acto institucional, sino una fiesta popular, cultural y educativa, donde se celebró el valor de la escuela pública como espacio de inclusión, contención, aprendizaje y transformación social.

A través de su historia, su presente activo y su mirada al porvenir, “La Lugones” se posiciona como un ejemplo de perseverancia, pertenencia y compromiso, dejando en claro que la educación sigue siendo la herramienta fundamental para construir un país más justo, libre y solidario.

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